En una entrevista a un diario costarricense, el mandatario dijo que el Gobierno de Barack Obama incumplió el pacto al que se había llegado con el régimen de facto, liderado por Roberto Micheletti, pero falló en no abogar por su restitución en el poder.
«El acuerdo está bien, sí tiene fechas de cumplimiento y es cierto que no se le puso fecha al Congreso (para la restitución) pero, para qué ponerle una fecha al Congreso si hay una para el acuerdo? El departamento de Estado estadounidense, una vez que tuvo el acuerdo en la mano, empezó a interpretarlo a su manera», señaló el derrocado gobernante.
Zelaya insistió en que el golpe de Estado que lo sacó del poder el pasado 28 de junio fue obra de grupos económicamente poderosos que tenían miedo a consultarle al pueblo.
«Viven de los monopolios y controlan la economía para su beneficio y, cuando presienten que viene un cambio, les da temor y esto produce estos golpes», señaló.
El presidente se pronuncia a pocas horas de iniciarse un proceso electoral ilegítimo que se organizará bajo la dictadura de un golpe militar y que es rechazado por la gran mayoría de la comunidad internacional.
El Frente de Resistencia ha convocado a no votar en los comicios ya que con éstos se pretende legalizar una violación contra las decisiones del pueblo.
Zelaya permanece refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, en la que hoy militares de facto a restringido cualquier tipo de acceso durante el fin de semana electoral.