Patria Grande/ Chevige González Marcó



 

La derecha paraguaya insiste en buscar una salida de fuerza que saque del gobierno al presidente Fernando Lugo. Esta vez, el senador Alfredo Jaeggli, quien forma parte de la caolición electoral que acompañó en campaña a Lugo ,dio uno plazo «no mayor de seis meses» para defenestrar al jefe de estado.

El principal motivo expuesto por Jaeggli para deponer a Lugo, es su forma «bolivariana de gobernar», de la que citó, son ejemplos los dirigentes de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

Jaeggli tiene la intención de abrir un juicio político contra el presidente. Este proceso, tratado de justificar con trampas legales, permite que los parlamentarios expulsen del poder al Jefe de Estado.

El senador cuenta con el respaldo de algunos miembros del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), la principal fuerza política de la que depende el Gobierno, dentro de un Congreso controlado por la oposición.

Durante las últimas semanas se han incrementado las informaciones y rumores que señalan como posible un golpe de estado en Paraguay. Recientemente un grupo de hacendados también anunció su disposición a armarse para enfrentar la «amenaza comunista», presuntamente representada por Lugo.

 

Precisamente el senador Jaeggli, es un enconado anti-comunista que ha denominado al presidente venezolano Hugo Chávez como un dictador. En mayo de este año, el senador viajó a Caracas a participar a una cumbre política de políticos de extrema derecha, denominada «Congreso Anual de la Red Liberal de América Latina». Antes de llegar a la capital venezolana Jaeggli exhortó a Chávez para que lo encarcelara: “ojalá el dictador Chávez me meta preso, para que demuestre su actitud marxista intolerante y sus verdaderas intenciones totalitarias, que no todos quieren ver”.

Pese a su presunto discurso «anti-dictaduras», el senador Jaeggli fue amigo personal de la familia Stroessner durante el régimen de terror que estos impusieron en Paraguay durante tres décadas.