TeleSUR


Carlos Reyes dio el anuncio en rueda de prensa.
El Frente de la Resistencia contra el golpe de Estado en Honduras rechazó este lunes cualquier tipo de diálogo con el vencedor de las cuestionadas elecciones del domingo, Porfirio Lobo, y anunció que sus integrantes mantendrán las acciones de calle hasta que se restablezca el orden constitucional de la nación, empezando con la restitución de Manuel Zelaya.

Desde la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) en Tegucigalpa, el ex candidato presidencial Carlos Reyes dijo en rueda de prensa que «nosotros seguiremos rechazando cualquier diálogo con los golpistas».

Reyes señaló que el camino frente al golpe es «la resistencia» y dijo que los objetivos son ahora restituir el orden constitucional y al mandatario legítimo, Manuel Zelaya, en el poder y, «en caso de no lograrse eso, buscar una asamblea constituyente».

Rafael Alegría, dirigente campesino y uno de los líderes del Frente llamó por su parte al pueblo hondureño a «mantener la movilización permanente» en las calles, en rechazo al fraude electoral y en demanda de una constituyente.

«La Resistencia se fortalece y se consolida, el régimen que ha surgido de las elecciones de ayer (domingo) es espurio y completamente debilitado, por lo tanto no tenemos nada que dialogar ahora con ese régimen», apuntó el dirigente, quien aseguró que la abstención en las elecciones de este domingo superó el 60 por ciento.

El rechazo del Frente de la Resistencia surge tras las declaraciones de Lobo luego de su «triunfo» cuando llamó al pueblo hondureño a sostener un diálogo nacional «abierto, sin descartar a nadie».

Por otro lado, Alegría señaló también que los enfrentamientos registrados en San Pedro Sula (norte), durante el proceso ilegal electoral entre Policía y manifestantes seguidores de Zelaya dejaron un saldo de 48 detenidos, una niña desaparecida y seis heridos que requirieron asistencia hospitalaria.

Las polémicas elecciones generales que tuvieron lugar este 29 de noviembre se realizaron sin el respaldo de gran parte de la comunidad internacional, que considera que se desarrollaron en un marco de ruptura constitucional.