El reportaje publicado por el periodista Walter Pincus, asegura que datos recién publicados por el FBI muestran evidencia de la amplitud y la complejidad de la lista de terroristas de la nación que mantiene la agencia de inteligencia.
Esta lista, dice el Post, “documenta un flujo diario de nombres propuestos para ser incluidos en la lista controversial”.
Durante un período de 12 meses finalizado en marzo de este año, por ejemplo, la comunidad de inteligencia de EEUU. sugirió mantener en la lista a 1.600 personas debido a que presentan una “sospecha razonable” de ser terroristas, según datos facilitados al Comité Judicial del Senado por el FBI en septiembre y desclasificados la semana pasada.
La siempre renovada lista contiene más de 400.000 nombres únicos y más de 1 millón de entradas.
Poco menos del 5 por ciento de las personas incluidas en la lista son ciudadanos de EE.UU. o residentes legales permanentes. El nueve por ciento de los nombres de la lista de terrorismo, dijo el FBI, están también en la lista de “no fly” (no volar) que mantiene el gobierno federal.
Antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001, el FBI exigía, para la apertura de una investigación, evidencia de que una persona o grupo han cometiendo un delito. “Ahora, no requiere esta evidencia”, asegura el diario.