Morales convocó también al pueblo colombiano a «organizarse y derrotar democráticamente a partidos que convierten a Colombia en una gran base militar norteamericana, o anexan a Colombia a Estados Unidos para agredir a nuestros pueblos que luchan por su dignidad».
En una improvisada conferencia de prensa en Cochabamba, 500 kilómetros al sudeste de La Paz, Morales expresó su «rechazo y repudio» a la instalación de bases militares norteamericanas en Colombia y calificó «muy grave» la situación que generaron en Latinoamérica.
«Hay otro Guantánamo. Antes era para Cuba y ahora es Colombia para los países latinoamericanos», afirmó.
En su criterio, «el imperio quiere hegemonía mundial» por lo que busca «aplastar» a los pueblos que luchan por su independencia, poniendo como pretexto el combate contra el terrorismo y el narcotráfico.
«Puedo llegar a la conclusión de que Estados Unidos fomenta el terrorismo y el narcotráfico en Colombia para justificar que ese país sea la base para agredir a nuestros pueblos», afirmó.
Morales reiteró también «qué bueno sería» llevar a referendo en Suramérica el tema de las bases militares. «Si los pueblos dicen no, los gobiernos tienen que acabar con esa clase de tratados».
A su juicio, esas bases ponen en riesgo la paz, el desarrollo y la integración y en implícito apoyo a su colega venezolano Hugo Chávez dijo que es obligación constitucional de cualquier presidente «defender la unidad, la soberanía y su territorio».
Pero al mismo tiempo recordó que la nueva Constitución boliviana ratifica la vocación pacifista del Estado por lo que afirmó que en la región «tiene que librarse una lucha democrática» pero «frontal por la paz con justicia social».
Según Morales en la reunión de urgencia de presidentes de la ALBA que pedirá deben estar también los movimientos sociales y jefes de las fuerzas armadas para aprobar una doctrina militar «nacionalista y revolucionaria» que esté «al servicio de los pueblos que luchan por su dignidad y soberanía».