De acuerdo con la legisladora por el Partido Liberal, urgen presiones sobre el gobierno de Álvaro Uribe para que resuelva la situación de violencia e inestabilidad existente, en aras -precisó- de evitar su mayor diseminación.
Colombia vive una guerra que deja secuelas internas y regionales, cuyo empeño oficial en desconocerla genera terrorismo de Estado, violaciones del Derecho Internacional Humanitario y sistemáticos asesinatos a sangre fría, denunció en esta capital durante un encuentro global de partidos de izquierda.
Para Córdoba, son múltiples las pruebas de la propagación del conflicto como resultado de la postura de élites colombianas beneficiadas por semejante escenario.
Para la abogada nativa de Medellín, aunque el problema se ha generalizado, las principales víctimas siguen siendo los propios colombianos.
En Colombia la degradación de los derechos humanos es absolutamente grave. No hay respeto a la ley y tenemos más de cuatro millones de desplazados, lamentó.
Según la senadora y líder del movimiento Poder Ciudadano Siglo XXI, narcotraficantes, paramilitares y empresarios inescrupulosos se han apoderado de las tierras dejadas, entre otras cosas -precisó- para producir biocombustibles enemigos de la seguridad alimentaria.
Córdoba aprovechó su intervención ante representantes de partidos de izquierda de 45 países para pedir apoyo en las presiones sobre un gobierno que consideró permeado por el paramilitarismo y el narcotráfico.
No nos dejen solos porque ese proyecto paramilitar cobra fuerza por intereses geopolíticos y vinculados con el propósito de apoderarse del petróleo y el agua en la región, sentenció.
De acuerdo con la congresista, un paso concreto sería la adopción por el foro de una resolución que alerte sobre el peligro del conflicto colombiano para la seguridad nacional de los países.