Según sus consideraciones, la fase extrema de la crisis global fue superada, pero se puede registrar una recaída y dista mucho decir que está cerca el camino de regreso a la prosperidad.
En recientes declaraciones a la prensa, Krugman expresó no saber si habrá una nueva recesión, pero pronosticó una ralentización del crecimiento.
Explicó que el incremento actual tiene que ver con inventarios recuperados en el transcurso de la crisis, por lo que dejarán de recomponerse para finales de este año.
También, indicó que los programas de estímulo y las expansiones fiscales se desvanecerán a principios de 2010, por lo que el mundo tiene por delante un prolongado proceso de recuperación por mucho tiempo.
Precisó que a lo largo de la historia, los modelos econométricos demuestran que tras las crisis económicas, transcurren como promedio cuatro, ocho años para que el desempleo llegue a su pico y luego comience a retroceder.
«Si la crisis comenzó en 2007, el desempleo seguirá creciendo hasta 2012, esto no es muy alentador», significó.
En relación con la posición del dólar en el mercado opinó que su reinado como moneda de patrón cambiario y de reserva continuará pues, ni siquiera el euro puede hacerle competencia.