Así lo informó el titular de esta cartera, Eduardo Samán, durante su comparecencia ante la Comisión Permanente de Finanzas, órgano legislativo que lleva a cabo el proceso de consultas a los distintos entes ministeriales que conforman el Gobierno nacional.
El ministro Samán afirmó que se estudia crear la Ley Antimonopolio, así como modificar la Ley de Procompetencia, la Ley del Sistema de Calidad Venezolano y la Ley de Propiedad Industrial, el Reglamento del régimen Común del Tratamiento de Capitales Extranjeros Sobre Marcas, Patentes, Licencias y Regalías, así como la Ley Promoción y Protección de Inversiones.
“El proyecto de Ley Antimonopolio debe ir dirigida a impedir la concentración del capital, porque el paso del capitalismo burgués al imperialismo se caracteriza por una alta concentración del capital y eso lo vemos cuando el comercio de los alimentos en el mundo lo manejan 40 empresas en el mundo”, explicó.
En torno a la Ley de Procompetencia, el ministro sostuvo que se debe llevar a cabo una reforma profunda para adecuar este organismo a la realidad venezolana y potenciarlo jurídicamente para que pueda encabezar la lucha contra los monopolios y oligopolios presentes en el país.
De igual manera, precisó a los medios de comunicación que la reforma a las leyes y reglamentos que rigen la inversión extranjera deben estar dirigidos a garantizar que las empresas que deseen invertir realicen la inversión productiva con transferencia tecnológica.
“Si van a traer inversión extranjera a Venezuela para después repatriar los capitales y llevarse las divisas, tienen que desarrollar actividad productiva y con transferencia tecnológica, para que le dejen algún beneficio al país, porque no puede ser que vengan al país, utilicen las mentes del país y que luego esos capitales se vayan y no quede nada sino el cansancio de sus trabajadores”, subrayó.
“Tal como está planteada representa un obstáculo a la producción, porque posee estándares muy exigentes para cuando se quiere desarrollar una industria no se puede partir de estándares tan exigentes, sobretodo aquellos que son elaborados en otros países donde hay diferentes condiciones. Entonces no se puede pretender que una empresa nacional que está comenzando pueda cumplir con esto, además que estos estándares se hacen con una intención y una de ellas es impedir el desarrollo de la economía social”, detalló.
Al respecto, agregó que muchas de las normas de etiquetados están dirigidas a restringir el acceso a los mercados y no a proteger a los consumidores y su salud, por lo cual “debemos desarrollar nuestros propios estándares, donde el valor de uso prevalezca sobre el valor de cambio”.
Por otra parte, Samán adelantó que el ministerio que dirige estudia la posibilidad de solicitar medidas de salvaguarda para sectores estratégicos de la industria nacional que se ven afectados por las importaciones de los rubros que producen.
“Debemos proteger la industria nacional de las importaciones en sectores como calzado, plástico, papel, entre otros, y para ello debemos impulsar medidas de salvaguarda que están contempladas en la Organización Mundial del Comercio”, afirmó.