Este jueves los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado Federal aprobaron por 12 votos a favor, cinco en contra y uno a favor con reservas, el protocolo sobre la adhesión de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Un despacho de Prensa Latina destaca que tras poco más de 4 horas de debates, los legisladores rechazaron primero un informe del senador Tasso Jereissati, contrario a la entrada de la vecina nación en el bloque económico regional, por 11 votos en contra, seis a favor y una abstención.
De inmediato, procedieron a considerar el proyecto de voto en separado del líder del gobierno en ese cuerpo legislativo, senador Romero Juca, favorable al ingreso de Venezuela, con el resultado ya mencionado.
Ahora sólo resta su sanción por el Plenario del Senado para que Brasil se convierta en el tercer país en dar su beneplácito.
Además del placet del Plenario del Senado brasileño resta aún el parecer del parlamento paraguayo para que Venezuela sea miembro pleno del bloque regional.
La aprobación del protocolo en la comisión senatorial coincidió con la visita que realizó el jueves y viernes el presidente Luiz Inácio Lula da Silva al vecino país para sostener el séptimo encuentro trimestral con su homólogo Hugo Chávez.
Por otra parte, a inicios de la semana, el mandatario brasileño afirmó que la rueda de la economía no puede detenerse para poder recuperar el atraso al que fue sometido el país en las décadas sin desarrollo.
Brasil necesita tener varios años consecutivos de crecimiento para generar más empleos, más renta, las ganancias de los trabajadores, porque de esa forma la sociedad tendrá más poder de consumo y las empresas van a producir más, indicó Lula.
Al analizar la disminución del desempleo en septiembre pasado a 7,7 por ciento, el mandatario sostuvo que Brasil se halla en el camino correcto, porque están creciendo la economía, la industria y el comercio, a la vez que aumenta el empleo y la renta, lo cual constituye una rueda gigante que no puede parar nunca.
Para ejemplificar sobre el buen momento del país, Lula mencionó un reciente estudio del Banco Mundial en el cual indica que si Brasil continúa creciendo puede ser la quinta economía del mundo en 2016. Eso, precisó el presidente, constituye un desafío.