
El Gobierno mexicano aprobó el jueves las dos primeras plantaciones experimentales de maíz biotécnico en áreas controladas, donde los funcionarios afirman que no existen variedades nativas de maíz.
Los manifestantes dijeron el domingo que los genes modificados pueden propagarse y contaminar variedades naturales y valiosas de maíz, una planta natural de México.
Las secretarías (ministerios) de Agricultura (Sagarpa) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizaron a la firma transnacional estadounidense Monsanto, que prácticamente monopoliza la producción de semillas en el mundo, dos plantaciones de maíz blanco transgénico en el oriental estado de Tamaulipas y en el norteño estado de Chihuahua.
En México hay más de 2 millones de productores de maíz a pequeña escala.