Javier Monagas Maita

En pleno siglo XXI, persisten en el continente latino sur caribeño, los asentamientos del coloniaje grotesco y explotador. Coloniaje que destruye identidades nacionales y mancilla la dignidad de los pueblos sometidos.  Ante el agotamiento de materias primas en las cuales los países desarrollados europeos y norteamericano, sustentaron su desarrollo a partir del saqueo de las colonias y la imposición de gobiernos títeres  y entreguistas, que les facilitaron el robo de materias y saqueo hasta de materia gris. Vuelven por sus fueros a rematar lo que queda y, apoderarse de las nuevas riquezas descubiertas, además de asegurarse el agua y la biodiversidad que ya destruyeron en sus territorios y en la sufrida África… En su escrito en http://www.aporrea.org/tiburon/a88406.html,  “Amenazas sobre nuestro Atlántico Sur”  el Escritor Argentino Carlos A. Pereyra Mele, hace un relato muy acertado sobre las acciones de la pérfida Albión, para mantenerse como un cáncer enquistado en el territorio Argentino de las Malvinas , San George y Sándwich.  Mientras en el centro y norte sur, del continente Latino sur caribeño, el amo de los perros de presa anglosajones, activa sus bases militares en los lugares más estratégicos, con la complicidad de los títeres sin voluntad propia, que gobiernan en los países dóciles (Colombia, Perú, panamá, Costa Rica).  En su desgraciada creencia, los sionistas gobernantes del imperio Norteamericano, asumiendo la propiedad de toda la región sur latino, además de las ya mencionadas bases de agresión, han activado la presencia permanente en la región de un portaaviones nuclear y sus elementos de apoyo táctico, con suficiente capacidad para atacar a cualquier país del área.  El objetivo es claro y preciso: seguir subyugando y explotando a la población y tener a su disposición las materias primas necesarias para mantener el derroche capitalista que han tenido hasta hoy.  Para ello, no escatiman (como ya lo han demostrado de sobra) en causar las pedidas humanas y materiales necesarias.

Venezuela desde el año 1998, dio un impulso a las ansias de liberación de la región latino sur caribeña, luego que las adormecieran con el canto del fin de la historia y la hegemonía mundial del imperio.  Bajo esta predica falsa, se logró neutralizar de momento a muchas mentes que se preciaban de progresistas  o de izquierda e incluso se pusieron al servicio de lo que combatieron una vez.  La voz solitaria del presidente de los venezolanos en los escenarios del continente precia en sus inicio, como el grito del bebé hambriento, que clamaba por la satisfacción del hambre de justicia social, en contra del despojo descarado y sin disimulo de los derechos de todo tipo de los pueblos de la región. Pero ese clamor solitario al principio, solo apoyado por la cuba de la dignidad, execrada de ese escenario.  Pronto encontró eco en las dolencias de los humildes vejados. Poco a poco esos pueblos hicieron causas con líderes que les entendieron el mensaje y les acompañaron en sus reclamos, ya no eran Venezuela  Y Cuba las solitarias. Se sumaron Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Argentina, Brasil (pese a los titubeos), las islas del Caribe, y alguna que otra que tal vez olvide ahora.

Ante ese panorama, el imperio responde con el golpe de estado en Honduras y otras acciones, como las que relata el compatriota Carolus Wimmer en su escrito publicado en  Aporrea. org, procedente de la A.B.N: “EEUU y Otan cercan militarmente a Venezuela por aire, tierra y mar” http://www.aporrea.org/tiburon/n143980.html. Además, en alianza con los factores terroristas y narcotraficantes de Colombia,  organizan un ejército paramilitar, que está invadiendo silenciosamente a Venezuela y se establecen en las zonas más pobladas y humilde del país. Es clara la intención.  Después del fallo del golpe de estado patrocinado por el gobierno Norteamericano,  en el 2002, conociendo que la base de apoyo fundamental del gobierno Bolivariano es el pueblo humilde, los trabajadores y campesinos; al neutralizarlos, pretenden tener garantizado el triunfo de un nuevo golpe de estado y la avanzada estratégica en una guerra provocada contra Colombia. De hecho desde que las tropas yanquis, ocuparon militarmente a Colombia, con el aval de la oligarquía desmadrada,  Colombia está siendo dotada de toda la gama de armas de última generación, necesarias para una guerra formal contra los países de la región, en este momento, esa nación es la que posee el mayor ejército del área.  La excusa: la lucha contra el terrorismo, y la guerrilla.  Para combatir 10 o 12 mil hombres que están alzados con toda razón y valides, en contraposición a los crímenes contra el pueblo humilde colombiano.

La ingenuidad y la falsa esperanza, es la mayor estupidez que se puede cometer ante una intención clara. Intención avalada por una conducta permanente en la historia, de agresión y desfachatez por parte de quien es en si mismo la amenaza: el gobierno Norteamericano y su títere Colombiano, el narco presidente terrorista Álvaro Uribe Vélez.  Seriamos bien ingenuos, más que pendejos, los venezolanos, si no reaccionamos ante tal amenaza. Serian igual de pendejos, los países como Brasil, Argentina y los demás de la región, si creen que al ser neutrales, estarán a salvo de la arremetida.  Lo único que pretende el imperio Sion judío, es encontrarnos divididos.  Como todo engañador ofrecerá ventajas a los que quiera neutralizar, pero luego les apretará las tuercas.  Ya lo dijeron claramente cuando reactivaron a diabólica cuarta flota: “tenemos disposición de navegar aguas negras, azules y marrones” ¿alguna duda?  Apoyados por la OTAN, lo que pretenden a mediano plazo, es repartirse hasta los mares y controlarlos por la fuerza.

  • Más el panorama para lograr sus objetivos, no le será tan fácil.  Aunque existan oligarquías entreguistas, también hay pueblos con anhelos de libertad y somos mayoría.  Dentro del propio seno de la bestia imperial, se está gestando un movimiento de liberación y anti explotación, que poco a poco crece y ya empieza a tomar fábricas, cerrar calles, denunciar la opresión, se comunica con el resto del mundo explotado, se organiza y ataca puntos claves del complejo imperialista.  Éllos, los explotadores, quieren mantener sus privilegios, nosotros los pueblos, no estamos dispuestos a permitírselos más. La pelea es peleando, hay antecedentes de su debilidad, aunque quieran aplicar tácticas de guerra de guerrillas, no les resultará, por que quienes les acompañan lo hacen por dinero y no por dignidad, he ahí la diferencia. NO ES BRAVUCONADA

LA ESTRATEGIA ES LA UNIÓN DE LOS PUEBLOS DE LA REGIÓN Y PLANTEAR UN SOLO COMBATE AL UNISONÓ, DONDE HASTA LAS PIEDRAS Y PALOS SERÁN ARMAS DE DEFENSA.

¿Paranoia o verdad latente? ¡Allí están las señales!

javiermonagasmaita@yahoo.es