Entre mayo y septiembre, la pérdida de trabajos promedió los 307.000 por mes, comparado con el promedio de 645.000 por mes registrado desde noviembre de 2008 hasta abril pasado.
El último mes, en el que se perdieron 263.000 empleos, los más afectados, según la oficina que desagregó las cifras por grupos, fueron los jóvenes (25%) y los afro americanos (15,4%), seguidos por los hispanos (12,7%) y por los blancos (9%).
Sólo en septiembre, el grupo de desempleados por extensos períodos fue el 35,6% de la base de desempleados.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó ayer que «si la economía estadounidense creciera a un ritmo de 3% en los próximos trimestres, no sería suficiente para reducir rápidamente la tasa de desempleo».
Agregó que probablemente el nivel de desempleo se mantendrá por encima de 9% hasta finales del año próximo, según publicó el Washington Post.
En agosto, las personas sin trabajo a causa de la gran crisis financiera, económica y social que azota a los Estados Unidos desde fines de 2007 había llegado a 9,7%.