Jefes de esa organización, también autodenominada Movimiento de Resistencia Popular de Irán, dijeron haber ordenado el ataque suicida ocurrido cuando comandantes del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) se reunían con líderes tribales sunnitas y chiitas, reseñó la agencia Prensa Latina.
De acuerdo con reportes oficiales, entre los muertos hay por lo menos seis altos jefes del CGRI.
El atentado fue ejecutado en una unidad militar de la ciudad de Pishin, donde un hombre hizo estallar su chaleco cargado de explosivos en medio de docenas de integrantes y comandantes militares y civiles.
Por su lado, el presidente del parlamento iraní, Ali Larijani, confirmó las muertes de quienes calificó de mártires y señaló que la intención de los terroristas fue definitivamente alterar la seguridad en la provincia de Sistán-Balouchestán.
Jundullah (Soldados de Dios) es un movimiento que asegura tener unos mil miembros identificados con la rama del islam sunnita, que se oponen con métodos terroristas al Gobierno de la República Islámica y se le asocia con la red Al-Qaeda.
El ejecutivo de la nación persa ha denunciado en varias ocasiones que esa milicia irregular, asentada en la frontera de la referida demarcación con Paquistán y Afganistán, recibe apoyo financiero de Estados Unidos y de otras potencias occidentales.
Momentos después del accidente, Alí Larijani acusó a EEUU por este hecho y afirmó que el atentado demuestra la “animosidad estadounidense contra nuestro país”.
“Consideramos que las últimas acciones terroristas son producto de la acción de Estados Unidos y demuestran la animosidad norteamericana contra nuestro país”, dijo el parlamentario iraní.
Ante esto, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Ian Kelly, dijo que condenan “este acto de terrorismo y lamentamos la pérdida de vidas inocentes. Los informes de la presunta implicación de Estados Unidos son absolutamente falsos”, reseño la agencia de noticias Europa Press.
De acuerdo con un reportaje del portal digital Rebelión, que reseña un trabajo del noticiero estadounidense ABC, que cita fuentes de la inteligencia estadounidense y paquistaní, desde 2005 agentes estadounidenses han estado fomentando y adiestrando secretamente a un grupo tribal militante paquistaní responsable de una serie de mortíferos ataques de guerrilla dentro de Irán.