“El senador Tasso Jereissati, relator del tema en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, votó contra la adhesión de Venezuela al grupo integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay”, informa Radio Rivadavia, de Buenos Aires, siguiendo informes de la Cámara Federal de Brasil.
De inmediato, como una repercusión sonora, la Cancillería paraguaya se hizo eco de lo dicho por el Senador Tasso Jereissati (PSDB-Ceará). El canciller del gobierno de Lugo, Héctor Lacognata, declaró: «Este año ya no vale la pena insistir en el tema porque el Congreso de Brasil no está aprobando su inclusión en el bloque. Necesitamos consenso para lograr su presencia en la zona». (ABCcolor, 1º de octubre)
Tasso es un senador conservador brasileño, cuya principal ocupación no es la política sino los negocios. Desde hace décadas heredó un poderoso capital en el área de servicios que lo convirtió en un empresario “exitoso”; posee cadenas de shopping, de restaurantes y canales de televisión.
Desde el año 2007, Tasso mantiene estrechas relaciones con el empresario venezolano Marcel Granier, titular de RCTV, promotor del golpe de Estado de 2002 entres otras fechorías.
Fuentes brasileñas del PT, consultadas por esta corresponsalía, certifican que Tasso ha mantenido repetidas reuniones con Granier y Álvaro Vargas Llosa, el hijo de Mario Vargas Llosa, además de representantes de la ultra montana Fundación ATLAS de Argentina, en Brasilia y en sus oficinas de Ceará, Estado al que representa en el Senado. Vista esa relación es “natural” el rechazo presentado en “su” relatorio ante la Cámara alta esta tarde.
Con menos de una hora de diferencia, el Canciller de la República de Paraguay, Héctor Lacognata, manifestó que su país también rechaza la integración de Venezuela como Estado miembro del bloque sureño.- Hasta ahora no se conoce la posición del Presidente Fernando Lugo.
Ambos funcionarios coincidieron en los argumentos: la defensa de RCTV, la empresa de medios de Granier a la que no se le renovó la concesión en 2007, y la acusación contra el presidente venezolano por lo que ellos definen, bajo su responsabilidad ideológica, de tener «actitudes ‘antidemocráticas’ «.
La prueba más categórica de esa conducta es, según palabras del Senador carioca, defender la vuelta de Zelaya contra el gobierno golpista y dictatorial de Micheletti en Honduras.
Una de esas actitudes por las que es hacer esfuerzos al lado de Brasil y decenas de países de América latina y la Unión Europea, para que la democracia parlamentaria vuelva a Honduras. “El legislador alegó presunta participación del país en el retorno secreto a Tegucigalpa del derrocado y expulsado presidente de Honduras, Manuel Zelaya”, señala la versión periodística web del diario Folha de Sao Paulo.
Por su parte, la misma información, esta vez desde el formato on line del diario ABC Color, de Asunción, la capital de Paraguay, relata, en consonancia con la acción de Tasso en Brasilia, que “El Congreso paraguayo demoró la tramitación de la solicitud debido al giro antidemocrático del gobierno del presidente Hugo Chávez, principalmente, por no haber extendido la licencia de transmisión del canal RCTV.” Según el diario, por esta demora, la cancillería paraguaya retiró esa iniciativa de la discusión en el Congreso.
El canciller dijo que el próximo año se volvería a tratar el ingreso de Venezuela a Mercosur. Esto significa entrabar la gestión hasta esperar acontecimientos como la probabilidad de desplazamientos en los gobiernos de Argentina y Uruguay, donde ya fue aprobada la integración de Venezuela al Mercosur.
Cabe recordar que en el mes de julio de este año, la bancada de la derecha (radical y peronista) de Argentina, propuso la derogación del voto parlamentario de 2007 que aprobó el ingreso del país caribeño al bloque. La misma gestión ha realizado diputados contrarios al Frente Amplio en Montevideo.
«Este año ya no vale la pena insistir en el tema porque el Congreso de Brasil no está aprobando su inclusión en el bloque», dijo el cancillero paraguayo Laconagta a los periodistas de Asunción esta tarde del jueves 1º de octubre, acotando que «necesitamos consenso para lograr su presencia en la zona».
Agregó el canciller que «meses atrás retiramos de la cámara de senadores nuestra solicitud de aceptación de Venezuela porque los informes preliminares decían que no se reunirían los votos necesarios para su aprobación». Informaciones privadas obtenidas por este reportero indican que la cancillería paraguaya ha sido presionada por los lobbies anti Venezuela de ese país guaraní, que a su vez dependen de los negocios proveídos por los industriales de Sao Paulo.
Venezuela solicitó su adhesión con todos los derechos y deberes plenos en marzo de 2006, en medio del empuje que tenía el nuevo proceso integracionista latinoamericano, tras la derrota del ALCA un año antes en Mar del Plata, luego de más de 170 acciones de masas en todo el continente contra esa iniciativa imperialista de integración al imperialismo.
Año y medio después, los parlamentos de Uruguay, primero, y de Argentina luego, le dieron su voto positivo a Venezuela.
Desde entonces, Venezuela espera por el voto afirmativo de los Estados de Paraguay y Brasil, el que está bloqueado en ambos Senados.
En realidad, el rechazo está en otros rincones de esos Estados trasladado a las representaciones parlamentarias, sobre todo en la Cámara alta.
Aunque los presidentes de Paraguay y Brasil, impulsan el ingreso de Venezuela, los poderes sectoriales en la poderosa Federación de Industriales de Sao Paulo, y de la Cancillería de Paraguay, impiden ese paso.