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La brutal represión perpetrada a los trabajadores de la empresa estadounidense Kraft (ex Terrabusi) ha sufrido un giro en la información al conocerse hoy la intervención directa de la embajada de Estados Unidos.

“La Embajada apoya la plena aplicación de los derechos y protecciones laborales, así como el respeto por los derechos de propiedad y las decisiones del sistema judicial”, indicaron voceros de la sede diplomática de los Estados Unidos, al tiempo que afirmaron que ese país “no está involucrado en las negociaciones en curso”.

Sin embargo, ante la gravedad del conflicto en Kraft, en la representación diplomática admitieron el “contacto” con “las autoridades argentinas” para “lograr lo antes posible una solución duradera”.

En un comunicado, la Embajada de Estados Unidos en Argentina agregó que “está siguiendo la situación en línea con nuestro deseo de promover las inversiones de Estados Unidos en la Argentina, que proporcionan buenos puestos de trabajo a 155 mil argentinos”.

Al mismo tiempo, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, admitió que recibió una llamada de esa embajada: “Llamaron en su momento, escuchamos inquietudes y actuamos”, explicó el gobernador, sin aclarar cuándo se produjo la comunicación.

Ayer, Scioli habló con el vocero de Kraft para solicitarle la “colaboración y la predisposición de la empresa” para reencauzar el diálogo con los trabajadores en conflicto.

Lo que pareció un principio de acuerdo entre las partes del conflicto en Kraft (ex Terrabusi) y una tregua hasta el jueves, no garantiza que hoy haya calma en el predio de Pacheco, donde 3600 obreras y obreros fabrican golosinas, pastas y jugos.

 

Tras siete horas de reunión, los ministerios de Trabajo nacional y provincial resolvieron que la empresa debe revisar los despidos y las suspensiones (que ayer hizo por los hechos del viernes) y permitir el ingreso de los miembros de la comisión interna a la fábrica, además de intimarla a que “garantice a los delegados suspendidos el ejercicio de sus funciones”.

A los trabajadores movilizados desde hace 40 días por los iniciales 162 despidos los exhortó a “abstenerse de ejercer actos que afecten la circulación de personas o vehículos”.

Y a “las autoridades de aplicación” pidió que gestionen “el retiro paulatino de las fuerzas de seguridad” de la planta.

“No porque se refieren sólo a la comisión interna, el resto quedamos a merced de la lista negra que arme la empresa, y encima pretenden sacarnos nuestra única herramienta de protesta que es el corte de calles y rutas”, expresó el representante gremial al salir del encuentro.

Fue el final de una jornada en la que hubo una numerosa movilización de apoyo a los despedidos en Plaza de Mayo, y la empresa intentó normalizar su producción con la planta militarizada.

Ver video para entender que pasó en Kraft: