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Más de tres millones de personas salieron este martes a las calles de Honduras para exigir la restitución del Estado de Derecho y una asamblea nacional constituyente para refundar la nación.

Las marchas fueron convocadas por el Frente Nacional contra el golpe de Estado, en ocasión del 188 aniversario de la independencia del país y el resto de Centroamérica del colonialismo español.

El dirigente campesino Rafael Alegría precisó que las manifestaciones fueron multitudinarias en todas las ciudades del país y calculó los asistentes entre 3,5 y 4 millones de personas.

Alegría, también dirigente del Frente Nacional, apuntó que la gigantesca demostración en Tegucigalpa superó el medio millón de participantes, una de las mayores que recuerda el país, cálculo hecho también por la dirigente sindical Alba Maldonado.

Las manifestaciones se realizaron en medio de un fuerte dispositivo de tropas del ejército y de varios cuerpos de la policía, informó la agencia de noticias Prensa Latina.

La esposa del presidente constitucional Manuel Zelaya, Xiomara Castro, la primera oradora en la concentración de Tegucigalpa, destacó que tras el golpe militar del 28 de junio pasado, ‘el pueblo hondureño despertó y no detendrá su lucha hasta lograr una constituyente que le dé justicia, equidad y libertad’.

Subrayó que la movilización no se detendrá con el retorno del orden constitucional y de Zelaya sino hasta alcanzar una sociedad justa, diferente a la actual, donde 10 familias acaparan la riqueza de la nación.

Las transformaciones del país mediante una constituyente fue defendida también por los líderes de las centrales sindicales:Juan Barahona, Israel Salinas, Daniel Durón y Alba Maldonado, además de otros dirigentes del Frente.

En tanto, el gobierno de facto realizó una parada militar que terminó en el Estadio Nacional, la cual incluyó artillería y sobrevuelos de la capital por aviones de combate.