Agencias
El Gobierno golpista de Roberto Micheletti dio un plazo «no mayor de diez días» a Brasil para que defina el estatus del derrocado presidente hondureño, Manuel Zelaya, y anunció que no recibirá a los embajadores de España, Argentina, México y Venezuela.

«Nuevamente solicitamos al gobierno de Brasil que defina el estatus del señor Zelaya, dentro de un plazo no mayor de diez días. De no ser así nos veremos obligados a tomar medidas adicionales», indicó anoche el Ministerio de Exteriores del Gobierno de facto en un comunicado leído por radio y televisión a todo el país.

Además, pide a Brasil que «inmediatamente tome medidas para asegurar que el señor Zelaya deje de utilizar la protección que le ofrece la misión diplomática de Brasil para instigar a la violencia en Honduras», aunque no especifica en que consistirán las «medidas adicionales».

El presidente constitucional de Honduras Manuel Zelaya se encuentra en la Embajada de Brasil como huésped oficial desde el pasado lunes, cuando regresó a Honduras, casi tres meses después de ser expulsado del país y del poder por los militares.

El Gobierno de facto también reacciona a la decisión, el pasado día 23, de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea de hacer volver a sus embajadores a Honduras con el objetivo de apoyar «sobre el terreno» una mesa de diálogo.

«En el caso de aquellos países que unilateralmente decidieron romper sus relaciones diplomáticas con Honduras o mantener las mismas a nivel de embajadas concurrentes, situación de Argentina, España, México y Venezuela, se hace saber que el Gobierno no recibirá a los agentes diplomáticos de tales países», agrega.

«Salvo -continúa el comunicado- que sus respectivos Gobiernos procedan a negociar con la cancillería de la república el restablecimiento de las mismas».

Señala, además, que «en el caso de los que optaron por mantener las relaciones a nivel de misiones concurrentes, deberá solicitarse la acreditación de los nuevos jefes de misión, en vista de que el beneplácito expedido a sus anteriores jefes de misión ha sido retirado».

Por otra parte, dispone la restricción de los privilegios propios de los agentes diplomáticos y «la retirada con urgencia de los locales que ocupaban las embajadas los distintivos y banderas que identificaban sus estados».

No obstante, la Cancillería del Gobierno golpista «expresa su satisfacción» por la decisión de hacer regresar a los embajadores acreditados en Honduras, «por cuanto la medida representa un reconocimiento expreso al Gobierno del presidente «constitucional» Roberto Micheletti»