Jaffrot es doctor en Electrónica y Comunicación y dirige el Centro de Investigación y Transferencia en Telecomunicaciones, y participó de la redacción, evaluación y elaboración del informe que pidió la Secretaría de Comunicaciones del Ministerio de Planificación para analizar si adoptar el modelo japonés -con las modificaciones brasileñas-, o el estadounidense o el europeo.
«La norma japonesa, en comparación técnica, pudo capitalizar y mejorar la experiencia que desarrollaron las normas americana y europea. Además, hay que aclarar que la variante brasileña mejoró aún más la norma japonesa. Mejorarla básicamente en el sentido de ocupación del espacio radioeléctrico, en la optimización», explicó.
«Pasamos a un sistema de compresión del video MPEG4, lo que permite comprimir más el video y resulta en una ocupación del canal frecuencial mucho menor, y resulta en la posibilidad de transmitir muchos más canales de televisión que una TV analógica», agregó.
«Otra ventaja de la TV digital terrestre abierta, es que el usuario final no va a tener que pagar nada, pero va a poder recibir más canales», subrayó.
También explicó que de TV digital existen «tres versiones: la terrestre, la por cable, y la que se transmite por satélite, que ofrece DirectTV. Este nuevo sistema no tiene impacto sobre las otras tecnologías».
Al ser consultado sobre las mejoras que percibirán los usuarios, enumeró: «La mejora es en la calidad de recepción de video y audio a lo que estamos acostumbrados. Las interferencias y lluvias desaparecen totalmente, esta tecnología permite proteger de esto.
También se observará el desembarco en dispositivos móviles y portátiles, como teléfonos celulares».
«El ISDB-T (la denominación técnica de la norma) es un sistema que tiene servicio incorporado que se llama one-seg implica tener un aparato móvil que lo permite recibir. Otra ventaja es que la norma digital posibilita integrar servicios, porque también se pueden transmitir datos. Esto se denomina teledifusión, el canal manda información, podrá enviar datos al televidente», agregó.
Con respecto a los televisores, habrá dos formas de recibir la TV digital: «Una será conservando la TV analógica y adquiriendo un receptor-convertidor y una antena para hacerlo compatible con la norma. La segura es que a partir de cierto momento habrá televisores que ya se venderán con la tecnología digital ya incorporada».
Las primeras transmisiones serán a mediados del año que viene, «pero esto depende de la decisión de cada canal, a medida que los canales adapten su equipamiento se irá viendo», consideró.
«Hay que entender que esto será un proceso relativamente largo y también conservaremos la TV analógica, y van a coexistir ambos sistemas por unos años. Eso va a permitir que los canales inviertan y compren equipamiento para adaptarse. Y los usuarios van a poder adaptar su equipo», concluyó.
El especialista que asesoró al Gobierno comentó que en Europa y Estados Unidos el proceso ya está «muy avanzado», pero que en nuestra región «estamos en un principio, por ejemplo Brasil lo comenzó hace dos años».