“El que trate de invadirnos va a tener una respuesta del pueblo hondureño, pero sabemos que hay poderes más fuertes en armamentos e inteligencia, pero aquí estamos listos porque tenemos la fe que Dios está con nosotros”, manifestó el mandatario ilegítimo.
EEUU quitó las visas a Micheletti y a decenas de funcionarios y empresarios para forzar a los golpistas a firmar la propuesta del mediador en el conflicto hondureño, el presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, cuyo punto medular es el reintegro de Zelaya al poder.
A esto se suma, el rechazo internacional al régimen golpista y las condenas recibidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), entre otros.
Desde el golpe de Estado en Honduras, el régimen de facto mantiene una dura política represiva contra el pueblo, además de llevar la economía a un punto crítico, donde se destaca el aumento del desempleo y la disminución de las reservas internacionales.