Según el mandatario demócrata, esos son requisitos claves para evitar futuras crisis y promover estabilidad económica en la mayor parte del planeta.
En vísperas de la Cumbre del G-20, programada para la próxima semana en Pittsburgh, Obama usó la tradicional alocución radial sabatina para abordar el tema de la economía norteamericana y mundial.
A juicio del jefe de la Casa Blanca, urge redoblar la cooperación internacional para evadir futuras caídas de la industria global y vencer lo que llamó riesgos mercantiles del siglo XXI.
Obama explicó que el elemento central de la cruzada reguladora debe ser, al menos en Estados Unidos, una nueva agencia que verifique productos antes de los consumidores, incluyendo tarjetas de créditos y las hipotecas.
El pasado día 14 el Presidente marcó el aniversario del inicio de la crisis financiera en este país con un discurso en Nueva York sobre nuevas regulaciones bancarias.
La Casa Blanca exhortó a las compañías norteamericanas a evitar inversiones riesgosas y secundar modificaciones administrativas en el sector para impedir futuras crisis.
El mandatario viajó al distrito financiero de Nueva York y presentó en Wall Street planes sobre una supuesta menor supervisión gubernamental en el campo financiero privado.
La alocución del gobernante ocurrió un año después de que el principal banco de inversiones Lehman Brothers colapsara en la más clara evidencia de irregularidad para la primera economía mundial.
Desde Lehman, ya cayeron en silencio casi 100 bancos en Estados Unidos. En lo que va de 2009, quebraron 92 entidades, tres veces más que durante el pasado año.