Los temas a discutir eran el diseño conjunto de medidas de fomento de confianza a escala regional en temas de seguridad, basados en los principios de respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
Setenta por ciento de los acuerdos se aprobaron por unanimidad. Sin embargo, Colombia rechazó lo acordado en cuanto a los acuerdos militares y las garantías.
Colombia tampoco estuvo de acuerdo con que se notifique a Unasur acerca de la puesta en marcha de ejercicios militares en las fronteras de los países vecinos.
Otro de los aspectos que causó mayor estancamiento en la reunión fue el de las garantías, pues aún cuando por unanimidad los países miembros se comprometieron a la no extraterritorialidad de las fuerzas armadas.
Se planteó un debate acerca de cuál será el tipo de garantías que deberían ofrecerse y el alcance de las mismas, mismo que concluyó con la salida de los representantes de Colombia de la mesa de trabajo.
Los ministros de Defensa, Javier Silva y Exteriores, Jaime Bermúdez de Colombia afirmaron que la reunión se convirtió en un ataque frontal por el acuerdo firmado por su país y los Estados Unidos.
Explicaron que no podían ofrecer detalles del acuerdo hasta tanto el mismo no sea definitivamente aprobado por las partes, además de tener el consentimiento de Estados Unidos.
Pidieron además, que Ecuador cese en sus funciones como presidente protempore de la unasur.