La Comisión Gremial Interna (CGI) de la empresa Kraft Foods (ex Terrabusi) denunció que «la multinacional monopólica continúa burlándose de las leyes argentinas y castiga al personal con un lock out». Y agregó que procura ordenar el desalojo definitivo de la planta.
«La compañía norteamericana decidió hoy asueto para los trabajadores, desalojó de la planta al personal del turno mañana y no permitió el ingreso del turno tarde», indicó la Gremial.
Los delegados señalaron en un comunicado de prensa que «la fiscal número uno de Talar Pacheco, Laura Capra, procura ordenar el desalojo definitivo de la planta, en tanto dos jueces de San Isidro ya se declararon incompetentes para aplicar esa orden».
La empresa no acata la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación el 18 de agosto último y tampoco la intimación posterior decidida por la cartera laboral.
«El monopolio cesanteó en el marco de la conciliación a otro trabajador y envió telegramas ratificando los 160 despidos. Tampoco abonó los salarios de buena parte del personal», afirmó.
Del mismo modo, reclamaron al magistrado Ricardo Costa, del juzgado de Garantía número 1 de San Isidro, que rechace cualquier presión que vulnere «el legítimo derecho que tienen los trabajadores de defender los puestos y la fuente de empleo».
Los delegados habían denunciado anoche que la fiscal de Talar Pacheco procuró «interrogar a los trabajadores en la planta», acompañada por un comisario y varios policías de la zona.