Es una reunión de ministros de Comercio, presidentes y gerentes de bancos centrales, entre otros funcionarios, en la que se va a continuar con los trabajos iniciados en La Habana, declaró a Prensa Latina Orlando Solórzano, ministro nicaragüense.
Anfitrión de esta cita, Solórzano agregó que los intercambios de opniones conducirán a una propuesta que considerarán los presidentes de los países miembros del ALBA en su próxima reunión cumbre que tendrá lugar en Bolivia.
Aspiramos a que a través del SUCRE logremos desarrollar y consolidar nuevas corrientes comerciales y, obviamente, tienen que intervenir los que de una u otra forma gestionamos el comercio, agregó.
Esta reunión, dijo, ocurre en momentos en que el ALBA ha dado pasos trascendentales también porque ya quedó constituido la semana pasada el Consejo de Complementación Económica que va a ser una sombrilla dentro de toda la proyección de la Alianza de crear una zona económica.
Hernández al destacar la importancia de la nueva moneda virtual expresó que el dólar es un instrumento de agresión contra Cuba y «tenemos bloqueado hacer comercio con esa moneda».
«A medida que el mundo reconozca las debilidades del dólar y vaya creando espacios para monedas alternativas como el SUCRE es mucho mejor para todos», dijo.
El SUCRE, subrayó, es una forma para debilitar el bloqueo contra Cuba.
Mientras, el presidente del Banco Central de Nicaragua, Antenor Rosales, destacó la importancia de la nueva moneda en el proceso de integración.
Ha sido, precisó, una posición del gobierno que preside el comandante Daniel Ortega la diversificación de mercados y el ALBA es un mercado que permite que podamos desarrollar un comercio diferente al comercio que históricamente los países poderosos nos han impuesto.
Rosales agregó que en este marco, la reunión trata de profundizar esos lazos entre países en donde el tratado de comercio de los pueblos es lo más importante en el desarrollo comercial.