Kabul, 12 ago (PL)

A sólo una semana de las previstas elecciones presidenciales y provinciales, Estados Unidos pretende hoy frenar las intensificadas acciones combativas de las fuerzas insurgentes en los cuatro puntos cardinales del ocupado territorio afgano.

Ante los incesantes ataques con armas automáticas, antiaéreas y dinamiteros, Washington y sus aliados de la OTAN apelan a reiteradas operaciones militares para tratar de garantizar la celebración de esos comicios que santificarán otra vez su permanencia en esta nación islámica centroasiática desde el 7 de octubre de 2001.

En este contexto se inscribe el nuevo despliegue de unos 400 infantes de marina y 100 colaboradores afganos en una operación denominada Resolución Oriental II en el distrito de Now Zad, en la provincia sureña de Helmand, fronteriza con Paquistán.

Uno de los comandantes de los marines, general de brigada Larry Nicholson, explicó a la prensa que su misión es apoyar la comisión electoral y a las fuerzas de seguridad a preservar la seguridad para las votaciones, así como facilitar la comunicación entre los ciudadanos afganos y las administraciones locales.

Esa vasta operación, que comenzó esta madrugada, cuenta con el apoyo de helicópteros artillados con misiles y aviones supersónicos Harrier de la Marina de Guerra de Estados Unidos, enumera un comunicado.

Esta representa la primera ocasión que tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) intentan ingresar bajo fuego de los rebeldes en el poblado Dahaneh, controlado durante años por los antigubernamentales.

Según el comando de la OTAN, sus tropas y las de Estados Unidos trabajan para proteger los sitios de votación y que los afganos puedan participar en la segunda elección presidencial directa en ocho años de ocupación.

La insurgencia afgana tiene sus principales bastiones en las provincias sureñas de Helmand y Kandahar, instó a los ciudadanos a boicotear las elecciones e incrementó sus acciones en las últimas semanas contra las fuerzas internacionales y afganas.

El pasado 2 de julio, Estados Unidos lanzó otra ofensiva en la que participan más de cuatro mil infantes de marina para tratar de desalojar a los rebeldes desde sus principales poblados y ciudades en Helmand.

Paralelamente, unos 500 integrantes de las fuerzas especiales británicas desarrollan otra operación contra los insurgentes en el distrito de Balbaji de esa misma provincia.

Hasta la fecha se adolece de partes de guerra oficiales acerca de los muertos y heridos y resultados de esas ofensivas.