Más petróleo que todas las reservas probadas de crudo de Estados Unidos aguarda en sus entrañas el megapozo descubierto por Repsol en la Faja del Orinoco, específicamente en el bloque 7 del campo Junín, y con volúmenes de petróleo que superan —según datos preliminares— los 31.000 millones de barriles (mmmbls) de fósil.
El informe 2008 de la compañía británica Bristish Petroleum (BP), una de las más prestigiosas del mundo, reveló que Norteamérica posee un máximo de 30.500 millones de barriles en reservas, es decir, 2% menos que lo localizado en el pozo de la Faja, principal reserva energética del planeta y con cantidades de crudo que superan los 272.000 millones de barriles.
Igualmente, el bloque 7 de Junín posee casi el triple de las reservas petrolíferas que Brasil que cuenta con 12.600 millones de barriles de petróleo, e incluso México que cuanta con un poco más de 11.900 millones de barriles de hidrocarburos.
Incluso Junín 7 sobrepasa ampliamente al principal reservorio de crudo del occidente, ubicado entre Barúa y Motatán: Tomoporo. La zona cuenta con 2.555 millones de barriles de petróleo en reservas probadas, lo que representa apenas el 8,2% de la totalidad existente en el campo cuantificado por Repsol.
Para Alejandro Mata, experto petrolero, nuevos descubrimientos de yacimientos petrolíferos en la Faja podrían darse en los próximos meses, de continuar las labores de exploración de crudo en los restantes 19 bloques designados a más de 22 empresas extranjeras encargadas de cuantificar las reservas en el área.
“La Faja Petrolífera del Orinoco posee crudo en sitio de más de 1.300 millones de barriles y sus reservas recuperables basadas en un factor de recobro total de 20%, están por el orden de los 270.000 millones de barriles. No es extraño que en los próximos meses otras compañías como Sinopec, Eni o Statoil, que también operan en el campo Junín, hagan anuncios similares de megapozos petroleros en sus áreas de cuantificación”, dijo Mata.
Hasta ahora, los 31.000 millones de barriles de crudo en un pozo del bloque Junín 7 parecen ser el descubrimiento energético del continente más importante del año. El hallazgo sólo se compara con otro pozo descubierto en abril de 2008, en las costas de Río de Janeiro (Brasil), cuyas reservas alcanzan los 33.000 millones/barriles.
Asimismo, en el primer semestre de 2009, dos países (Colombia y Brasil) anunciaron nuevos yacimientos petrolíferos en sus cuencas, con reservas muy por debajo del pozo localizado en la Faja.
A principios de año, el “Gigante de Suramérica” informó el hallazgo de crudo liviano bajo el manto de sal en la cuenca marítima de Santos. Allí se descubrió en el área conocida como Iara, cerca del campo Tupi, un reservorio de entre 5.000 millones y 8.000 mmmbls de reservas recuperables de hidrocarburo equivalente.
Cuatro meses después, el Ministerio de Energía y Minas de Colombia confirmó la localización de otro pozo con 500 millones de barriles de “oro negro”, ubicado en el Meta.
La nación no se conforma únicamente con el potencial petrolífero de Junín 7. Pdvsa también apuesta a la asignación del bloque Junín 6 y que, hace dos días, se asignó a las empresas rusas Rosneft, Gazprom, Lukoil, TNK-BP y Surgutneftegaz. En potencial de la zona es de 53.000 millones de barriles original en sitio que pronto serán cuantificados. A final de año ambos pozos estarían sumando a la nación más de 84.000 millones de barriles de crudo.