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Cristina Fernández de Kirchner firmó el proyecto de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que será enviada al Congreso. «Este proyecto es de todos los que queremos vivir en una sociedad más democrática», apuntó la mandataria, quien recordó a los 118 periodistas desaparecidos durante la última dictadura militar. Además, señaló que «esta ley va a poner a prueba a la democracia argentina».

«Esta ley pone a prueba a la democracia argentina y a nuestro Parlamento» subrayó la presidenta al hablar en el Salón de la Mujer de la casa de Gobierno al que asistieron gobernadores, ministros, legisladores, sindicalistas, empresarios, periodistas, actores y representantes del ámbito cultural.

Cristina dijo también que «el derecho a libertad de expresión, del derecho a la información es propiedad de cada uno de los ciudadanos de nuestro bendito país que son los verdaderos propietarios de ese derecho».

«La libertad de expresión no puede convertirse en libertad de extorsión porque ese derecho a la información significa el derecho a toda la información sin ocultamiento de una parte, sin distorsión ni manipulación de esa información» enfatizó la presidenta.

En otro párrafo de su mensaje Cristina aseguró que «con esta ley venimos a garantizar la pluralidad informativa, venimos defender que todas las voces sean escuchadas, las que nos gustan y las que no nos gustan; con esta ley venimos a dar un salto en la calidad institucional que no es de forma, sino con contenidos concretos como se debe hacer».

La presidenta explicó que «no es casualidad que hayamos elegido este día para este anuncio» y recordó que «hoy es el Dia de la Radiofonía y se cumple el quinto aniversario de la constitución de un conjunto de organizaciones no gubernamentales que durante años lucharon con férrea voluntad para presentar una nueva ley que derogara a la de la dictadura militar».

«Por eso este proyecto no es de un gobierno, no es de un partido, es de todos los argentinos y es de la sociedad y es en nombre también de los 118 periodistas detenidos-desparecidos en la dictadura que con su vida dieron testimonio del verdadero ejercicio de la libertad de prensa», subrayó la jefa del estado ante el aplauso de los presentes en el salón de la Mujer.

Al explicar algunos de los detalles del proyecto Cristina dijo que «esta ley tiene una metodología novedosa porque además fue discutida en 23 foros en todas las provincias, en 80 conferencias con todos los sectores para que se constituya un proyecto común un proyecto colectivo».

En ese marco explicó que «se establecen tres segmentos de información y medios y en el campo de los medios audiovisuales que hoy mayoritariamente es de carácter comercial y sólo existe un pequeño espacio cooperativo o para los organizaciones no gubernamentales eso va a cambiar en forma estructural».

«Con esta ley un tercio será destinado a lo comercial, otro tercio será para lo público y el restante para las ONGs, universidades, iglesias, sindicatos, asociaciones de profesionales que podrán acceder también a frecuencias y hacer conocer su voz», explicó.

Cristina indicó que «además se sustituye el viejo directorio militar por otro en el que participa el Ejecutivo y el Parlamento y se crea un Consejo Federal donde todas las provincias y actores privados y públicos, cooperativistas y las ONg mas los pueblos originarios puedan tener el control de lo que significa el derecho a la información pública y a la libertad de prensa».

La presidenta se preguntó luego «por qué durante 26 años ningún poder Ejecutivo, y cuando digo ninguno es ninguno, envió este proyecto de ley al Congreso». «Es curioso porque desde el 2003 hasta hoy se habla de gobiernos con superpoderes que son los mismos poderes de los ’90 de los que no se hablaba y lo que ocurre es que hoy se habla porque en los ’90 esos superpoderes eran para privatizar, para recortar presupuestos, para bajar salarios y los del 2003 a hoy son poderes a favor de la sociedad», resaltó.

Cristina agregó que «nadie habló de superpoderes antes solo se comenzó a hablar cuando esas facultades comenzaron a usarse a favor de la solidad y a favor del pueblo». «En mi fuero intimo tengo una respuesta a todas esas preguntas de porqué durante 26 años nadie envió un proyecto parta derogar la ley de la dictadura y creo que es porque además de esos superpoderes había en la Argentina un suprapoder que lograba arrancar decisiones de los poderes institucionales a fuerza de presión, de una sutil, pero decisiva presión», explicó la presidenta.

Fue en ese momento cuando dijo que «el concepto de libertad de expresión, de derecho a la información deben ser concebido e interpretados en su correcta dimensión; porque libertad de expresión no puede convertirse en libertad de extorsión y porque libertad de prensa no puede ser la libertad de los propietarios de la prensa».

«El derecho a la información significa el derecho a toda la información sin ocultamiento de una parte de la información, sin distorsión, sin manipulación», subrayó.

Agregó que «esta ley busca consagrar la pluralidad de estos principios para que todos sean escuchados y que las voces de todos puedan ser escuchadas» y destacó que «sería ingenuo pensar no advertir la necesidad de esta norma como un salto a las nuevas tecnologías porque cuando se impuso la ley de la dictadura lo mas moderno era el fax».

«Hoy con nuevas tecnologías, la digitalización y la apertura necesaria para nuevos y mayores actores estamos garantizando la pluralidad poder para acceder a mejores tecnologías y mejores precios», sostuvo. La presidenta resaltó que «por eso creo que esta ley va a poner a prueba a la democracia argentina y vamos a poner a prueba la capacidad de nuestro Parlamento que en otra etapa se vio agobiado de secuelas por la tragedia de 30 años de historia que le arrancaron leyes no queridas».

«Estoy convencida de la madurez institucional para poder decidir en nombre y representación de los que nos votaron y del colectivo social y estoy convencida de que esta prueba a la que va a ser sometida, la democracia va a salir victoriosa», aseguró.

Cristina sostuvo que «es también una oportunidad histórica para los argentinos para mostrar ante el mundo lo que tanto reclamamos, la calidad institucional, porque no hay solo calidad por las formas, sino que esa calidad es de fondo y con contenidos, consustancia y que pone en evidencia cuando las instituciones de la Constitución Nacional sirven al pueblo y solamente al pueblo y no a otros intereses», finalizó.