Agencias

Brasilia, ago. 2 de 2009.- El canciller brasileño, Celso Amorim, exigió a Colombia presentar «garantías formales» sobre el nuevo acuerdo militar con Estados Unidos.

Advirtió que Brasil teme que el aumento de la presencia norteamericana en el país vecino «pueda ir mucho más allá» de las necesidades internas de Bogotá y expandirse por la región.

Además, Amorim dijo comprender las «preocupaciones» de Venezuela con el acuerdo militar que negocian Estados Unidos y Colombia, ya rechazado también por Brasil, Chile y España, que incluye la presencia estadounidense en tres bases aéreas colombianas.

«Lo que a Brasil le preocupa es una presencia militar fuerte, cuyo objetivo y capacidad parecen ir mucho más allá de lo que pueda ser la necesidad interna de Colombia», dijo Amorim en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo.

Agregó que «en la región es importante tener transparencia y claridad, algo que tal vez faltó. Por ejemplo podemos tener garantías formales sobre cómo las bases serán usadas».

Los gobiernos de Barack Obama y de Alvaro Uribe negocian un acuerdo para aumentar hasta 800 militares y 600 civiles norteamericanos la ocupación de tres bases aéreas ubicadas en el oriente del país, cerca de las fronteras con Venezuela.

Este fue uno de los motivos para la nueva crisis entre Bogotá y Caracas, luego de que Colombia anunciará que armas de las fuerzas militares venezolanas fueron encontradas en poder de la guerrilla de las FARC.

«Comprendo las preocupaciones de Venezuela. Dice que es el blanco principal de este acuerdo y al mismo tiempo hay informes del Congreso estadounidense diciendo que Venezuela es débil frente al narcotráfico. Y ahí ponen bases en un país vecino a Venezuela», afirmó el canciller Amorim.

El canciller explicó la posición venezolana con una frase del dramaturgo, escritor y dibujante Millor Fernandes: «El hecho de que yo sea paranoico no significa que no esté siendo perseguido».

Ante la pregunta de que si es contradictorio que el presidente Alvaro Uribe diga que las Farc están aniquiladas y ahora justificar la presencia estadounidenses para combatir a la guerrilla, Amorim respondió: «Esa es una de las preguntas que nos hacemos, tenemos todo el derecho de tener ese razonamiento».