“La instalación de las siete bases de la infamia en suelo hermano tiene el mismo propósito que la base aérea de Soto Cano en Palmerola, Honduras. Lo mismo que la base de Mariscal Estigarribia en Paraguay: una triangulación militar dispuesta a fracturar el proceso de unión latinoamericana”, expresó en su columna de opinión Las Líneas de Chávez de este domingo 9 tituladas ‘Colombia, Colombia’.
Para el Mandatario, estas bases permitirían reconstruir el corredor del aparato de consumo del complejo-militar industrial y el control sobre una sociedad narcotizada.
Asimismo, Chávez llamó a los países de la región a exigirle al presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, la justificación, de cara a la reunión de la Unasur, este lunes 10 de agosto.
“La respuesta debe ser de todos porque a todos nos corresponde, la amenaza es contra todos nosotros los pueblos de Nuestra América: ha llegado la prueba de fuego de Unasur, y podemos medir su temperatura con la esquiva movida diplomática del presidente Uribe, incapaz de hacerle frente, como Santander en su momento —quien entregó el Congreso Anfictiónico a los Estados Unidos— al rostro colectivo de Unasur”, expresó.
Igualmente, nombra las localidades colombianas donde se instalarían las bases estadounidenses: Malambo, Palanquero, Apiay, Tumaco, Bahía Málaga, Tolemaida y Fuerte Larandia, pasan a ser nombres planificados para la entrega del territorio, la soberanía y la dignidad.
En este sentido, recordó las palabras que el Libertador Simón Bolívar le envió al agente norteamericano, Juan Bautista Irvine, en 1819 cuando pretendían enviar dos buques, el Tigre y el Libertad, para dotar de pertrechos a las huestes españolas:
“El valor y la habilidad, señor Agente, suplen con ventaja al número. ¡Infelices los hombres si estas virtudes morales no equilibrasen y aun superasen las físicas! El amo del reino más poblado sería bien pronto señor de toda la Tierra. Por fortuna se ha visto con frecuencia un puñado de hombres libres vencer a imperios poderosos’.