Así lo manifestó este sábado en la Sesión Extraordinaria de la Asamblea General del organismo, que se realiza para debatir la suspensión de Honduras de dicho organismo. Lo hizo luego de que José Miguel Insulza, el secretario general, presentara su informe a la organización.
«Están preparando planes encaminados a responsabilizar y acusar a los gobiernos de Nicaragua, Cuba y Venezuela de promover una agresión armada desde Nicaragua. Están planificando usar medios de comunicación controlados por los golpistas para crear un estado de opinión que tienda a culpar a estados y gobiernos que apoyan a Zelaya, por los hechos sangrientos que piensan realizar».
«El gobierno de Nicaragua quiere desmentir: no es cierto, es falso que Nicaragua, Cuba y Venezuela estén suministrando o pretendan suministrar armas a ningún grupo de cualquier tipo», dijo Moncada enfático.
«Son los golpistas quienes suministrarán armas a fuerzas tenebrosas de Micheletti». Indicó que, haciéndose pasar por grupos que simpatizan con Zelaya, generarán un conflicto armado y dispararán contra el Ejército o la Policía. También indicó que estarán presentando falsas evidencias que ya tienen listas, a diferentes sectores incluyendo la Iglesia Católica, «para dar credibilidad a sus planes tenebrosos».
Vale recordar que este sábado, en cadena de radio y televisión, el cardenal católico Oscar Andrés Rodríguez manifestó, a nombre de la Conferencia Episcopal, que «un regreso al país en este momento, podría desatar un baño de sangre» y le dijo a Zelaya: «sé que usted ama la vida, sé que usted respeta la vida; hasta el día de hoy no ha muerto un solo hondureño. Por favor, medite, porque después sería demasiado tarde». Sus palabras causaron indignación, porque hasta este domingo, ya iban cinco fallecidos en Honduras producto del golpe y la represión surgida por el mismo, reportaron grupos de Derechos Humanos.
Sábado o domingo
Moncada indicó en la OEA que los planes de los golpistas «pueden ser ejecutados por fuerzas tenebrosas hoy (sábado) o mañana antes, durante o después de la llegada de Zelaya. Las evidencias prefabricadas de antemano están listas para que, a primera horas de ejecutados los hechos, sean dados a conocer por medios de comunicación controlados por los golpistas».
Indicó que Nicaragua no está interesada en conflictos y que «quieren crear focos de distracción ante el problema: el golpe de Estado y la lucha por reestablecer el orden constitucional y el retorno del presidente Zelaya».