En rueda de prensa, Morales lamentó la grave situación que se vive en ese país Centroamericano, al tiempo que explicó que esta propuesta será enviada al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en las próximas horas.
«Lamento que todavía hay militares que desprestigian a las Fuerzas Armadas, esas fuerzas que trabajan por su pueblo y hay grupos y entes de justicia que se convierten en el mejor instrumento de las oligarquías y del imperio», apuntó.
Este procedimiento se hará basado en los siguientes instrumentos del Derecho Internacional: Carta de la OEA, Declaración de Derechos y Deberes del Hombre Americano, Declaración Interamericana de Derechos Humanos, Carta Democrática Interamericana y Constitución Política de Honduras.
Las competencias del tribunal, serán bajo cuatro aspectos: El primero de ellos, la materia, que tendrá como objetivo juzgar los atentados contra la democracia y los derechos humanos.
El segundo aspecto, las personas, que tendrá como fin juzgar a personas físicas e individuos sin importar el cargo que ostentaren.
El tercer aspecto, se trata del territorio, que juzgará los hechos ocurridos en el territorio de la República de Honduras.
El cuarto aspecto, es el tiempo, ya que el tribunal juzgará los hechos ocurridos a partir del 25 de junio de 2009, días previos al golpe de Estado contra el presidente Zelaya.
Asimismo, Morales enfatizó que el objetivo principal de esta propuesta es «trabajar en la creación de un Tribunal Penal Interamericano permanente para la defensa de la democracia en toda América».
El pasado domingo 28 de junio, militares encapuchados y armados tomaron la sede del palacio de Gobierno y secuestraron violentamente al presidente de esta nación a quien trasladaron a Costa Rica, país que lo recibió y reiteró su apoyo al sistema democrático.
Posteriormente Zelaya viajó a Nicaragua para participar de la reuniones extraordinarias del ALBA, SICA y Grupo de Río. El apoyo a su retorno fue rotundo.
El lunes desde Nicaragua Manuel Zelaya anunció que el próximo sábado regresará a su país acompañado del secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, tras la decisión de este organismo de dar un ultimátum de tres días al gobierno de facto para que Zelaya sea restituido en el poder.