Fuentes oficiales confirmaron el viaje de la comisión, pero no precisaron quiénes la integran, ni detallaron sus actividades en la capital estadounidense.
Según medios locales, entre los miembros de la comisión figuran los ex cancilleres hondureños Guillermo Pérez-Cadalso y Leónidas Rosa Bautista, y el candidato presidencial de la Democracia Cristiana para las elecciones de noviembre próximo, Felícito Ávila.
La comisión viajó en un avión privado desde el aeropuerto de Tegucigalpa, en una excepción del cierre del aeródromo por 48 horas tras la represión desatada este domingo por parte de las fuerzas de seguridad hacia los manifestantes que esperaban el arribo del legítimo presidente Manuel Zelaya, causando al menos dos muertos y una decena de heridos.
Flores Bermúdez, quien apoyó desde el inicio el golpismo de su país y quien fuera ministro de Relaciones Exteriores en el derechista Gobierno de Carlos Flores (1998-2002), indicó que él se sumará a la comisión, pero no precisó quiénes son los demás integrantes, y subrayó que las vías del diálogo «están abiertas».
El diálogo sería entre representantes de «los poderes del Estado de Honduras y una delegación de representantes de Estados miembros de la OEA junto con funcionarios de menor rango de la Secretaría General» de ese organismo, según la propuesta enviada el domingo por el presidente de la CSJ al representante de la OEA en Tegucigalpa, Jorge Miranda.
La carta indicó que «una vez que las conversaciones alcancen el nivel apropiado, la Secretaría General elevaría el rango de su representación».
El golpista Roberto Micheletti, minutos antes de que Zelaya intentara aterrizar en Tegucigalpa, realizó una rueda de prensa donde, entre falsas acusaciones a los gobiernos de la región, propuso también el diálogo con los países miembros de la OEA, luego de que el organismo suspendiera a Honduras por negarse a reinstalar a Zelaya en su legítimo cargo presidencial.
El gobierno de facto de Micheletti es rechazado por el conjunto de la comunidad internacional, mientras que la OEA, según la resolución del domingo, continuará las gestiones diplomáticas para resolver la crisis en Honduras.