Mediante imágenes trasmitidas por el canal multiestatal de noticias de Telesur, se pudo escuchar al pueblo hondureño haciendo esa acusación y afirmando que “los dictadores son unos asesinos”, luego de que se conociera que tres personas fueron asesinadas con disparos en la cabeza dentro del Aeropuerto.
Más temprano, las fuerzas militares se habían replegado, permitiendo que los manifestantes ingresen al lugar, una vez dentro dispararon contra las mujeres y hombres que esperan a Zelaya.
En tanto, el Jefe de la Policía Nacional, subcomisionado Marcel, responsabilizó al Ejército de las muertes y la represión al señalar que sus fuerzas del orden se habían replegado del lugar más temprano.
El mandatario instó a los militares a no sacrificar al pueblo hondureño que se encuentra en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Tegucigalpa esperando su regreso.
“Le pido a los militares hondureños que depongan todo acto de violencia, que no vayan a sacrificar a nadie porque todos somos parte de una nación”, pidió el jefe de Estado.
El mandatario legítimo hondureño se encuentra acompañado por el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Miguel D’ Escoto; la canciller, Patricia Rodas, y el embajador de Honduras ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Sosa.
Zelaya fue secuestrado en la madrugada del pasado domingo por militares y llevado a la fuerza a Costa Rica.
Desde ese momento se instaló en el poder un gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti, quien ha reprimido fuertemente las manifestaciones de calle en contra de ese régimen y a favor del retorno de presidente constitucional y electo popularmente al país.