Esto ocurre luego de que el propio Zelaya lanzara una advertencia este domingo en la noche, indicando que el golpe en su contra fue producido por «la reunificación de las derechas más extremas del mundo, para impedir que se produzcan cambios y reformas» en los países latinoamericanos. «Los europeos, de donde nació gran parte de nuestra civilización, y los americanos no pueden permitir que la democracia sufra atrocidades sólo porque las derechas se reunifiquen», indicó.
Este lunes, una coalición de partidos opositores surgida para tratar de emular a la Coordinadora Democrática (ente que impulsó el paro empresarial de 2002, con el objetivo de derrocar a Hugo Chávez), criticó fuertemente a la OEA por apoyar a Honduras, y dio apoyo al alcalde metropolitano Antonio Ledezma, quien realiza una huelga de hambre frente a la sede de la institución, intentando armar un espectáculo para llamar su atención ante lo que, según él, es un «golpe de Estado» contra la Alcaldía Metropolitana que él dirige. Numerosos hospitales y escuelas de la Alcaldía Metropolitana pasaron al Ejecutivo central para mejorar su funcionamiento y dotarlos de más recursos, lo que molestó profundamente al alcalde opositor.
La rueda de prensa opositora se concentró en atacar a Chávez y no en condenar el golpe de Estado en Honduras, o rechazar los tres muertos que el gobierno ilegítimo de ese país ha dejado este domingo.
La cúpula empresarial venezolana, representada en Fedecámaras, también exigió a la OEA «verificar» la falta de democracia que, en su opinión, existe en el país. «Es urgente que la OEA entienda que lo que estamos viviendo son violaciones a la Constitución, atropellos continuos a la libertad, a la propiedad privada, a la libre iniciativa», dijo José González, presidente de la institución.
Fedecámaras es la misma institución que encabezó el golpe de Estado en abril de 2002, que colocó al entonces presidente de la patronal, Pedro Carmona Estanga, en el poder. Una vez fracasado el golpe, el nuevo presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, co-lideró el paro golpista de 2002, que también tenía como finalidad el derrocamiento de Chávez. De allí que tampoco extraña que, en la rueda de prensa de Fedecámaras este lunes, hubieran pocas condenas al golpe en Honduras.
Nicaragua
En Nicaragua, la Iglesia y el empresariado se aliaron, una vez más. El máximo líder empresarial nicaragüense, José Adan Aguerri (presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, la Fedecámaras nicaragüense), expresó hoy que el presidente del país, Daniel Ortega, debe mantenerse «al margen» del conflicto en Honduras, cuyo golpe de Estado fue apoyado por los principales líderes empresariales de esa nación. «Nosotros tenemos serios problemas en Nicaragua y hay que mantener ese principio de no involucrarnos en ese problema que deben resolverlos ellos», indicó.
Un obispo nicaragüense, Bernardo Hombach, también criticó a la OEA asegurando que en noviembre hubo un supuesto fraude en los comicios municipales de noviembre pasado en Nicaragua, y preguntándose por qué la OEA no se pronunció al respecto, declaración que se parece a las que tantas veces se han oído en Venezuela de parte de los opositores locales.
Argentina
En Argentina pasó algo parecido: Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires y líder de la derechista Propuesta Republicana (PRO), giró sus cañones contra la presidenta Cristina Fernández, de quien dijo que debe darle «más prioridad» a los temas locales. El gobernador de la provincia de Chubut, Mario Das Neves, dijo que la mandataria «debería haber estado acá», ya que el país tiene «problemas serios que resolver», y la diputada Fernanda Gil Lozano, de la opositora Coalición Cívica, consideró «inoportuno y fuera de lugar» el viaje de Fernández.
Paraguay
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, también fue blanco de ataques de losderechistas: La presidenta del opositor Partido Colorado, Lilian Samaniego, cuestionó la ausencia de Lugo, quien viajó el fin de semana a Estados Unidos y El Salvador, alegando que su presencia era «importante» para frenar la expansión de la gripe AH1N1.
Ecuador
El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, también fue criticado por opinadores de diferentes diarios de derecha, quienes criticaron su apoyo a Zelaya y su condena al golpe de Estado, comparando ese hecho con algunos antecedentes en la historia de Ecuador para tratar de justificarlo.
La orquestación de los ataques de la ultraderecha internacional contra los países del ALBA y sus aliados no es casual, y ya ha sido advertida por diferentes Jefes de Estado y analistas. Pocos creen que sus acciones se queden en meras declaraciones.