Ante esta acusación, el jefe de Estado, en la VI Cumbre de Petrocaribe, dijo: «¿Con qué moral el gobierno de Estados Unidos, el gobierno de Obama, critica a Venezuela. Esto es de hoy, un portavoz oficial dijo: pedimos a todos los gobiernos que tomen medidas para garantizar la libertad de expresión y para garantizar los principios de la carta democrática».
Al respecto, el mandatario aseguró, que «si algún gobierno en este mundo, con todo el respeto a los demás gobiernos, si algún gobierno ha sido tolerante, no sólo con la critica, sino con las ofensas, ha sido el gobierno venezolano».
El mandatario nacional ilustró la contradictoria declaración del vocero estadounidense, y relató una reunión que sostuvo con un congresista de tendencia contraria a Obama, a quien le preguntó qué hubiera pasado si las cadenas estadounidenses apoyaran un golpe de Estado contra Bush o cualquier otra figura presidencial de EEUU, el parlamentario le respondió que «a los ejecutivos de esas cadenas les hubieran aplicado la pena de muerte».
Al referirse a los hechos violentos que ocurrieron en Venezuela el 11, 12 y 13 de abril de 2002, fecha en la que se materializó un golpe de Estado contra el presidente Chávez, y que los canales privados apoyaron y trataron de ocultar con el apoyo del imperio norteamericano, expresó que «todavía EEUU nos acusa de que estamos persiguiendo a la prensa libre».