Venezolana de Televisión (VTV)


«Estados Unidos critica a Venezuela por acoso a la prensa y pide a región que reaccione», ésta es la declaración que ofreció un portavoz oficial del departamento de Estado de ese país norteamericano, este viernes, refiriéndose a las supuestas «acciones agresivas» del presidente Hugo Chávez contra los medios de comunicación privados.

Ante esta acusación, el jefe de Estado, en la VI Cumbre de Petrocaribe, dijo: «¿Con qué moral el gobierno de Estados Unidos, el gobierno de Obama, critica a Venezuela. Esto es de hoy, un portavoz oficial dijo: pedimos a todos los gobiernos que tomen medidas para garantizar la libertad de expresión y para garantizar los principios de la carta democrática».

Al respecto, el mandatario aseguró, que «si algún gobierno en este mundo, con todo el respeto a los demás gobiernos, si algún gobierno ha sido tolerante, no sólo con la critica, sino con las ofensas, ha sido el gobierno venezolano».

Ejemplificó este comentario con la invitación a un debate entre los pensadores progresistas y los intelectuales de derecha, encabezados por el dirigente español Mario Vargas Llosa, quienes vinieron a Venezuela a un foro con personeros de oposición. Dicha propuesta fue personalizada por Vargas Llosa al retar al jefe de Estado a un debate entre ellos.

El mandatario nacional ilustró la contradictoria declaración del vocero estadounidense, y relató una reunión que sostuvo con un congresista de tendencia contraria a Obama, a quien le preguntó qué hubiera pasado si las cadenas estadounidenses apoyaran un golpe de Estado contra Bush o cualquier otra figura presidencial de EEUU, el parlamentario le respondió que «a los ejecutivos de esas cadenas les hubieran aplicado la pena de muerte».

Al referirse a los hechos violentos que ocurrieron en Venezuela el 11, 12 y 13 de abril de 2002, fecha en la que se materializó un golpe de Estado contra el presidente Chávez, y que los canales privados apoyaron y trataron de ocultar con el apoyo del imperio norteamericano, expresó que «todavía EEUU nos acusa de que estamos persiguiendo a la prensa libre».