Las deliberaciones de diez países reunidos en un grupo de trabajo especial para lograr el reingreso de la isla se habían extendido hasta la madrugada sin lograr acuerdo.
Anoche, el secretario de Estado adjunto de EEUU para Latinoamérica, Thomas Shannon, dijo a los periodistas que se había «logrado mucho» en las negociaciones durante la jornada y que los países estaban a punto de alcanzar un acuerdo.
El problema se presentó porque «algunos de los países simplemente no querían aceptar algunos aspectos de la resolución acordada por la gran mayoría» de los Estados miembros de la OEA, agregó.
Fuentes diplomáticas indicaron que no se pudo alcanzar el texto de consenso, en el que todos coinciden en derogar la suspensión de Cuba, debido a que los países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) no dieron el respaldo a la forma en que estaba expresado.
El jefe de prensa de la cancillería venezolana, Martín Pacheco, informó que se aprobó la propuesta formulada por los cancilleres de los países del ALBA, más Ecuador y Paraguay, que da marcha atrás con la vergonzosa expulsión de Cuba en 1962 por parte de los países miembros de la Organización de Estados Americanos, apuntalados por Estados Unidos. Ahora depende de Cuba su decisión de reingresar o no.
Pacheco destacó que este acuerdo se logró gracias a la adhesión de numerosos países y calificó esto como un triunfo de la diplomacia venezolano, tomando en cuenta que ha sido un trabajo muy arduo de todo el equipo venezolano encabezado por el canciller Nicolás Maduro Moros.
De igual manera se evidenció una fuerte oposición por parte de Hillary Clinton y la diplomacia norteamericana, quienes abogaban porque el tema fuese pospuesto.