La ministra de Interior, Michele Alliot-Marie, consideró la posibilidad de esta prohibición a raíz de los actos de violencia cometidos por personas con el rostro cubierto durante la cumbre de la OTAN en Estrasburgo (este) a principios de abril.
El decreto del primer ministro François Fillon castiga con una multa de mil 500 euros «el hecho de que una persona, en el seno o en las inmediaciones de una manifestación en la vía pública, disimule voluntariamente su rostro para no ser identificado en circunstancias que hagan temer atentados al orden público».
El decreto prevé que, en caso de reincidencia en un plazo de un año, la multa pueda elevarse a tres mil euros.
Se prevén excepciones para «las manifestaciones conforme a los usos locales o cuando la disimulación del rostro esté justificada por un motivo legítimo».
La publicación de este decreto llega antes de que la Asamblea Nacional (cámara baja del Parlamento francés) comience a examinar a partir del martes una proposición de creación de un delito de «participación en banda violenta» agravado en caso de cubrimiento del rostro.