Agencias


El gobierno de Brasil dio asilo político a 118 ciudadanos bolivianos que huyeron en septiembre a las ciudades fronterizas de Brasileia y Epitaciolandia a raíz de una matanza de campesinos en Pando, destacó ayer un diario local.

La decisión fue tomada por el Consejo Nacional para los Refugiados (Conare) «con el aval del ministro de Justicia de Brasil, Tarso Genro, uno de los dirigentes más importantes del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula», dijo el diario.

El cónsul de Bolivia en Brasilea, José Luis Méndez, anunció que hoy iniciará «las consultas de rigor» con sus pares de Brasil para obtener una versión oficial y la nómina de las personas beneficiadas.