Agencia Bolivariana de Noticias (ABN)


La cadena TV Martí, que por casi 20 años ha transmitido información desde Estados Unidos a Cuba con mensajes violentos contra el gobierno y la revolución, en la actualidad tiene una audiencia mínima y debería cerrarse. Esta afirmación se desprende del análisis de diversos especialistas, que además indicaron que la televisora tiene un costo total de 500 millones de dólares, informó la agencia AFP.

El experto explicó que el Congreso de Estados Unidos y el nuevo gobierno deberían cerrar la emisora “en la primera oportunidad”. Sus palabras fueron pronunciadas en una audiencia en el Parlamento durante la que la Oficina de Contraloría Gubernamental (GAO, por su sigla en inglés) presentó un informe en el que afirma que la cadena adolece de múltiples fallas.

TV Martí comenzó a funcionar en marzo de 1990 como complemento de Radio Martí, una iniciativa aprobada por el Congreso estadounidense en 1983, bajo el gobierno de Ronald Reagan, para transmitir hacia la isla como forma de injerencia informativa. “¿Alguna vez escucharon de una estación de televisión que haya estado en el aire por 19 años y sobre la que todavía hay un debate sobre si su señal llega a un público?”, se preguntó el miembro del Instituto Lexington, Philip Peters, ante la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

El especialista recomendó dedicar los fondos de la televisora a Radio Martí, que a su juicio sí ha causado cierto impacto en la isla a través de sus ataques. “Investigaciones muestran que la audiencia (de la cadena) es pequeña”, a pesar de los 500 millones de dólares invertidos en ella, admitió la investigación de GAO.

Por su parte, el legislador demócrata Bill Delahunt expresó: “En su forma actual, considero que TV Martí es un colosal desperdicio de dinero de los contribuyentes”. Aunque se presentaron estos argumentos en el Parlamento, el legislador republicano Connie Mack defendió el funcionamiento de la televisora, que a su vez rechazó los sondeos hechos desde Estados Unidos con llamadas a hogares en La Habana, que revelan que menos de 1% de la población ve TV Martí.

La televisora “no posee un plan estratégico” y sufre de “baja moral de los empleados y denuncias de fraude y abusos”, dijo en la audiencia el representante de GAO, Jess Ford. TV Martí también tiene un nivel deficiente de estándares periodísticos, como falta de objetividad, e incumple leyes internas estadounidenses, ya que la emisora se ve dentro del país a pesar de que no debería, e internacionales, ya que interfiere con señales cubanas, agregó Ford.

El periodista canadiense Jean-Guy Allard denunció que el actual director de la emisora, Pedro Roig, “fue un socio duro del difunto Jorge Más Canosa, agente de la CIA e inventor de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), la más importante organización contrarrevolucionaria de Estados Unidos hasta su desmoronamiento virtual en 2001”. “Más y Roig han compartido el dudoso honor de haber estado juntos en campos de entrenamiento terroristas de la CIA, con otra «vedette» de la mafia local, el terrorista Luis Posada Carriles”, reveló Allard.