Ansa Latina


La crisis política en Gran Bretaña por los gastos parlamentarios involucró hoy a más legisladores y a lores, en una polémica que según la prensa local provocará la renovación de más de la mitad de los escaños del Parlamento para las próximas elecciones previstas en mayo de 2010, la mayor «limpieza» de la Cámara de los Comunes desde 1945.
El dominical inglés Sunday Telegraph continuó con las revelaciones por los gastos de diputados y publicó detalles acerca de legisladores que cobraron dinero público tras emplear a miembros de su familia.
Algunos de los parlamentarios recibieron dinero para una residencia principal, como también por una vivienda secundaria, debido a que sus parejas la utilizaban para tareas parlamentarias.

El legislador conservador Derek Conway, quien renunció a su cargo ejecutivo en el partido, cobró por gastos vinculados a una vivienda ubicada a más de 500 kilómetros de su circunscripción electoral, según el Telegraph.
Malcolm Bruce, presidente de los Liberales Democráticos en Escocia, cobrado al parecer dinero por su apartamento en Londres y por una vivienda escocesa.
El Telegraph confirmó que el diputado, que emplea a su esposa, Rosemary, reembolsó casi 3.100 libras (unos 5.000 dólares) por su casa en Escocia, como también unos 98.000 dólares por su propiedad londinense, entre abril de 2006 y marzo de 2008.
También indicó que Michael Clapham, parlamentario laborista por Barnsley Oeste y Peniston, cobró unos 500 dólares por lentes para su esposa y asistente. Además quedaron involucrados en el caso los lores británicos, al informarse que cobraron miles de libras esterlinas para hospedarse en Londres, cuando poseían viviendas en la capital británica cerca de la Camara de los Lores sin tener que pagar hipotecas por ellas.
El periódico inglés Sunday Times descubrió que varios lores con sede en la capital cobraron frecuentemente por hospedaje, en gastos reservados sólo para aquellos miembros que viven fuera de la ciudad.
Entre los «abusadores del sistema» hay dos lores que son pareja, el vizconde David Eccles y la baronesa Diana Eccles, quienes reclamaron por separado para hospedarse ambos en Londres.
Según el Times, desde 2001 la pareja recibió 220.000 libras esterlinas (más de 350.000 dólares) para mantener su propiedad en la capital británica, por la cual no pagaban hipoteca.
Asimismo, agregó que al menos unos veinte lores cobraron por hospedaje en Londres cuando poseían viviendas en la ciudad por las cuales no pagaban hipoteca.
El caso por los gastos parlamentarios llevó a la renuncia de varios legisladores y obligó al gobierno a anunciar una reforma histórica en la Cámara de los Comunes.
Además, anunció su renuncia el presidente del Parlamento, Michael Martin, y se convirtió en el primer «Speaker» en ser forzado a abandonar su cargo en más de 300 años de historia británica.
Por su parte, el jefe de los conservadores, el parlamentario David Cameron, anunció que abrirá nuevamente la lista de candidatos de su agrupación para las elecciones europeas y municipales inglesas del 4 de junio, tras la seguidilla de renuncias.
La crisis fue tan grave que según los analistas y expertos hay varios parlamentarios que consideraron el suicidio tras el deshonor y la pérdida de confianza sufrida por sus abusos al sistema. El Times informó también que al menos 325 legisladores británicos perderán su banca en la Cámara de los Comunes tras las próximas elecciones generales.
De acuerdo al reporte, por lo menos la mitad de los 646 diputados de Gran Bretaña perderán sus escaños en los próximos comicios «como venganza de los electores a la clase política».
Los problemas de la clase política llevaron al primer ministro británico, Gordon Brown, a reunirse en la residencia de Downing Street, en Londres, con su predecesor Tony Blair, a quien le pidió ayuda y consejos tras la crisis política generada por el caso de los gastos parlamentarios.
El dominical inglés Independent on Sunday indicó además que Brown puede enfrentar un desafío a su conducción en caso que la agrupación oficialista sea derrotada el 4 de junio.