El test practicado por la Reserva Federal de Estados Unidos sobre 19 entidades, que pretendía llevar tranquilidad al transparentar su situación, provocó el efecto contrario. El Citi y el of America, muy comprometidos.
– El Citi deberá juntar 5500 millones de dólares. La entidad recibió 50 mil millones de fondos públicos y ahora buscará convertir el 90 por ciento del rescate en acciones ordinarias. Cuando suceda, el Estado será el dueño del 36 por ciento de la corporación.
– El resultado del examen no salió bien para el Bank of America: tiene que conseguir 33.900 millones. Más allá de las declaraciones públicas de sus directivos, los analistas consideran que seguirá los pasos del Citi y transformará las acciones preferenciales (sin derecho a voto) del gobierno en acciones comunes. La entidad necesitó 45 mil millones de dólares del Tesoro para frenar su caída.
– Wells Fargo necesita 13,7 mil millones de dólares para fortalecer su capital. El rescate a la empresa costó 25 mil millones de dólares. Una hora antes de conocerse los resultados oficiales del programa de supervisión, el banco anunció que buscaría colocar en el mercado seis mil millones de dólares en acciones comunes.
– GMAC, la pata financiera de General Motors, necesitará acumular hasta 11.500 millones de dólares. La automotriz está negociando la reestructuración de su deuda para evitar el default y la tambaleante GMAC está cumpliendo un rol fundamental en la venta de Chrysler.
– Morgan Stanley anunció que planea captar cinco mil millones de dólares, colocando acciones por 2000 millones en el mercado y obligaciones por 3000 millones. Para Bernanke, el ex banco de inversión necesita reunir 1800 millones. La entidad recibió un salvataje de 10 mil millones.
– El resto de las instituciones financieras tendrán que conseguir entre 600 y 2500 millones de dólares cada una para fortalecer sus posiciones. El grupo está compuesto por cinco de los mayores bancos regionales –Regions Financial, SunTrust Banks, KeyCorp, Fifth Third Bancorp y PNC Financial Services–, que necesitan 8200 millones de capital adicional para sobrevivir a un potencial agravamiento de la recesión.
Los bancos que deben aumentar su capital tienen un mes de plazo para diseñar un plan detallado y hasta noviembre para ejecutarlo. Los tests apuntaron a “reemplazar incertidumbre por transparencia y proveer mayor claridad sobre los recursos que tienen los grandes bancos para absorber futuras pérdidas”, señaló el Tesoro. Pero para el economista Nouriel Roubini, “el sistema financiero está cerca de la insolvencia en términos agregados, las conclusiones de los tests de resistencia son demasiado optimistas acerca de la salud de los bancos; temo que estemos de vuelta en el purgatorio de los salvatajes”.
“El objetivo fue estimar las potenciales pérdidas futuras y asegurar que los bancos tuvieran suficiente capital para seguir prestando aun frente a una depresión más profunda”, apuntó el secretario del Tesoro, Timothy Geithner. En el peor contexto, la FED estimó que las pérdidas de las 19 entidades ascenderían a los 600 mil millones de dólares entre 2009 y 2010. La mayor parte, 455 mil millones, provendrían de sus préstamos comerciales e hipotecarios. Esa cifra representa el 9,1 por ciento del total de los préstamos del sector.
Si bien la intención del gobierno es que los bancos obtengan los fondos de inversores privados, es posible que los resultados de los tests dificulten las operaciones de ampliación del capital. En ese caso, las entidades volverían a requerir dinero público al Tesoro. Todavía quedan disponibles 110 mil millones del Plan de Alivio. En cambio, Geithner consideró que la mayor disponibilidad de información incentivará la entrada de capital en el sistema financiero y simplificará el pago de las deudas con el Estado. De todas formas, algunos analistas consideran que el gobierno de Obama debería comenzar a condicionar los préstamos a las entidades financieras, como viene haciendo con las compañías de otras ramas de actividad.