«Israel ve en esta cumbre la ocasión de fortalecer sus lazos económicos y diplomáticos con América Latina y hacer frente a la implicación de Irán y del (movimiento chiita libanés) Hezbolá en la región», afirmó el responsable israelí. El envío, por primera vez desde hace años, de un alto representante a una cumbre de la OEA resulta de la decisión del ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, de reforzar los lazos diplomáticos de Israel con América Latina.
Israel sospecha que Venezuela y Bolivia ayudan a Irán en su controvertido programa nuclear suministrándole uranio, según un documento oficial del ministerio de Relaciones Exteriores israelí conocido el pasado lunes. «Tenemos informaciones de que Venezuela suministra a Irán uranio para su programa nuclear», afirmó el informe, que se basa en informaciones recogidas por fuentes diplomáticas y militares, tanto israelíes como extranjeras, en todo el mundo.
Israel también acusó a Venezuela, que mantiene tensas relaciones diplomáticas con el Estado hebreo a raíz de la ofensiva israelí contra Gaza a principios de año, de apoyar al movimiento chiita libanés Hezbolá y al movimiento islamista palestino Hamas. El informe afirma que Teherán «está estableciendo células de Hezbolá (…) en el norte de Venezuela y en la isla venezolana de Margarita».
El presidente venezolano, «Hugo Chávez, es quien ha contribuido al acercamiento entre Irán y Bolivia. Parece que Bolivia es igualmente un suministrador de uranio del programa nuclear iraní», subrayó el documento. El ministerio de Exteriores boliviano afirmó el viernes haber solicitado a su par de Israel explicaciones sobre este informe, cuyas acusaciones desmintió La Paz el martes.
Bolivia estrechó lazos comerciales y políticos con Irán, en tanto que rompió relaciones diplomáticas con Israel a mediados de enero en protesta por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza y en solidaridad con los palestinos. Después de la cumbre de la OEA en Honduras, Ayalon viajará a Washington para mantener reuniones en la Casa Blanca y en el departamento de Estado. Lieberman prevé, por su parte, viajar a América Latina y a África en el marco de su «ofensiva diplomática para contrarrestar la influencia creciente de Irán», según el responsable.