La Cámara de Representantes ya ratificó una medida similar y pidió al Gobierno presentar un plan detallado sobre qué hará con los prisioneros antes de aprobar fondos para llevarlo a cabo.
El resultado estaba previsto, después de que ayer los líderes demócratas del Senado decidieran desoír los argumentos de la administración y pasarse al lado de los republicanos, que llevan semanas atacando a Obama por su plan de cerrar Guantánamo.
La mayoría de los legisladores demócratas aún respalda la clausura del penal, pero quiere ver cómo se realizará antes de financiarla, según enfatizó el líder de la mayoría, Harry Reid
Por su parte, los republicanos mantienen que Obama ha puesto el símbolo del cierre del penal por delante de la seguridad de los estadounidenses y sostienen que la clausura hará al país menos seguro.
Aún así, el portavoz presidencial, Robert Gibbs, insistió en que el gobierno tiene intención de cumplir con la orden ejecutiva firmada por Obama dos días después de trasladarse a la Casa Blanca, que marca el 22 de enero de 2010 como fecha límite para el cierre del centro de detención.