Telam


El Ejecutivo conducido por Angela Merkel cuestionó la falta de un acuerdo para evitar la quiebra del constructor automotor Opel. La controversia se originó al presentar los estadounidenses nuevas exigencias para permitir una salida europea a la compañía.

El futuro de Opel sigue en vilo y el gobierno alemán atacó con dureza hoy a General Motors y a funcionarios de la administración en Washington, a los que achacó la falta de un acuerdo para evitar la quiebra del constructor automotor.

La controversia se originó al presentar los interlocutores estadounidenses nuevas exigencias para permitir una salida europea de Opel, según informa DPA.

Durante una maratónica reunión de más de ocho horas de todos los involucrados en la sede del gobierno alemán en Berlín, General Motors presentó una necesidad financiera adicional de 300 millones de euros, (poco más de 400 millones de dólares) impidiendo así que se llegara a una solución.

El ministro de Economía alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg, deploró hoy la postura de los ejecutivos de General Motors -la empresa madre de Opel- y del gobierno de Estados Unidos, quejándose de que sus aportes «una vez más, dejan mucho que desear».

La nueva demanda puso en jaque la salida que había preparado el gobierno alemán para garantizar un futuro de Opel como constructor europeo, independiente de General Motors.

El modelo propuesto por el gobierno de Merkel prevé financiar con un crédito puente de 1.500 millones de euros (unos 2.000 milones de dólares) la creación de una empresa fiduciaria que englobe los activos europeos y permita salvar a Opel hasta que se encuentre un inversor fiable.

De los posibles inversores quedó descartado ya el fondo estadounidense Ripplewood y mantienen opciones similares el fabricante de componentes de automóviles austríaco-canadiense Magna y el grupo italiano Fiat, precisó el ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbruck.

En el encuentro de Berlín, presidido por la canciller Angela Merkel, tomaron parte la plana mayor de la política alemana, ejecutivos de Opel y de GM, los inversionistas interesados en asumir el control de Opel y un representante del Tesoro estadounidense.

Tras el fracaso, el gobierno alemán espera que GM y las autoridades estadounidenses ofrezcan nuevas respuestas hasta el viernes, dijo el ministro de Economía Guttenberg. Para el mismo día se esperan también definiciones de parte de los potenciales inversores, que fueron instados a mejorar sus ofertas.

Los tiempos se acortan y es indispensable llegar a un acuerdo en lo inmediato, reconoció Guttenberg, al señalar que la necesidad de liquidez de Opel es apremiante y, al mismo tiempo, en Estados Unidos es inminente la decisión sobre la insolvencia de General Motors.