La tradicional inclinación de los militares hacia el uso de equipamiento específico, más robusto pero también mucho más caro, ha chocado con las directrices de privatización de la anterior administración Bush, que optó por subcontratar a empresas privadas cada vez más servicios públicos, desde la enseñanza y la sanidad hasta, desde Kosovo, el mismo ejército. Cuando hay empresas de por medio, todo cuenta para mejorar el margen de beneficio, y ya no se hacen ascos al uso de dispositivos de consumo, más baratos y que además ya son familiares para los soldados que han de usarlos, de modo que casi no hay que invertir en formación.
Entre los miles de aplicaciones de la App Store, hace meses que se puede descargar BulletFight, un programa de cálculo balístico avanzado que sirve para ajustar la trayectoria de los disparos según el arma y la munición utilizados, teniendo en cuenta condiciones ambientales como la temperatura y el viento. BulletFight es empleado por los tiradores del ejército americano en Iraq, Afganistán y Sudán, de lo que presume con orgullo en su web el fabricante Knight Arm, que también dispone de monturas para instalar el iPod en el rifle, basadas en las fundas de la marca OtterBox.
Otro de los usos militares de los terminales móviles de Apple le resultará familiar a cualquiera que viaje a menudo: los soldados recurren al iPhone y al iPod Touch para consultar el significado de símbolos, palabras, gestos y expresiones locales que les permiten conocer mejor lo que sucede a su alrededor, como el Vcommunicator de Vcom3D.
Por su parte, la firma NextWave Systems, contratista del Departamento de Defensa trabaja ya en un sistema para identificar personas y lugares a partir de una foto tomada con la cámara del terminal, que suena muy parecido al Point and Find presentado recientemente por Nokia. Otros contratistas militares están desarrollando aplicaciones para iPod Touch que sirvan para controlar a distancia robots desactivadores de explosivos, mediante el detector de movimiento que incorpora el terminal de Apple.