Agencias


China superó por primera vez a EEUU como principal destino de productos brasileños, marca que para el gobierno del presidente Luiz Lula da Silva es fruto de la diversificación de su política exterior.

«La crisis fue una comprobación irrefutable de que la política de diversificación comercial de Brasil fue bien estructurada», afirmó el canciller brasileño, Celso Amorim, que prepara la visita que realizará a China el presidente Lula el 18 de este mes.

En el primer trimestre de 2009, comparado con el mismo período de 2008, las exportaciones de Brasil hacia China crecieron 62,7 por ciento, mientras que las ventas hacia Estados Unidos se derrumbaron 37,8 por ciento, según informó el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior.

En marzo el volumen exportado hacia China, 1.730 millones de dólares, hizo que el gigante asiático superase por primera vez a Estados Unidos, tradicional primer importador de productos brasileños, que compró por 1.270 millones de dólares el mes pasado.

El 76 por ciento de las exportaciones brasileñas a China en el primer trimestre fueron mineral de hierro, soja, celulosa y petróleo, a un valor de 3.395 millones de dólares.

«China fue el principal aliado comercial el mes pasado y no sabemos si eso seguirá durante todo el año. Está claro que la recuperación china ayudará mucho», dijo a la revista Istoé Dinheiro el canciller Amorim.

Amorim aclaró que de todos modos «la única salvación de Brasil es Brasil, con distribución de renta, mercado interno y obras públicas», añadió.

En ese sentido, se quejó de los críticos del gobierno de Lula que consideraban negativo no trabajar hacia un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y la Unión Europea.

«Con esos acuerdos, hoy tendríamos problemas. Todos los países que firmaron acuerdos de libre comercio con ellos tuvieron sus déficits aumentados. Nuestra vulnerabilidad sería más grande ahora con la crisis», dijo.

El presidente Lula, que comparte con su colega chino Hu Jintao el llamado grupo Bric, que integran otros grandes emergentes como Rusia e India, intentará en su visita a Pekín garantizar el acceso de carne de pollo, porcina y bovina a ese mercado, informó Tatiana Rosito, directora comercial de la embajada brasileña en el país asiático, al diario O Estado de Sao Paulo.

El gobierno de Pekín, por su parte, anunció su intención de abrir este año una filial en San Pablo del Banco de China, la primera agencia en América del Sur.

Según fuentes diplomáticas brasileñas, el banco estatal chino podría desembarcar con líneas de financiaciones para la exportación brasileña de unos 11 mil millones de dólares.

El anuncio se haría durante la visita de Lula a Pekín, que durará tres días.

Con la caída del comercio mundial a causa de la recesión en las naciones desarrolladas, el continente asiático en el primer trimestre aumentó un 20,9 por ciento sus compras a Brasil.

«Asia superó a América Latina como continente en el primer trimestre», afirmó el secretario de Comercio Exterior de Brasil, Welber Barral. Asia compró 7.098 millones de dólares.

Las compras que hicieron los países de América Latina fueron de 6.922 millones, una caída del 34,6 por ciento respecto del primer trimestre de 2008.

Brasil tuvo superávit comercial en el primer trimestre de 9,1 por ciento más que en el primer trimestre de 2008.

«China ayudó para este resultado pero el principal argumento es que las importaciones cayeron 21,6 por ciento en Brasil», explicó Francisco Ribeiro, director de la Fundación de Estudios de Comercio Exterior (FUNDEX).

Sin embargo, luego de dos años seguidos de superávit con China, Brasil registró un déficit comercial de 1.800 millones de dólares en 2007 y de 3.63 millones en 2008, una suba del 94 por ciento en un año.

En marzo, mes en el que China batió el récord de compras superando a Estados Unidos, Brasil recuperó el saldo positivo en la balanza bilateral.