Modesto Emilio Guerrero/Corresponsal Buenos Aires

En Argentina se le sigue un juicio a 15 militantes de izquierda que desafiaron un acto del gobierno de la Ciudad y una parte de la comunidad judía con el que celebraban los 61 años de la creación del Estado de Israel. Aunque la protesta tuvo carácter anti sionista y no anti semita, en el juicio y la campaña de prensa son acusados de “antisemitismo”. Los hechos no importan.

Desde hoy jueves 21 de mayo, varias radioemisoras y algunos canales de televisión declaradamente anti chavistas, comenzaron a sembrar una matriz ideológica contra el gobierno venezolano. Tratan de involucrar al Presidente Chávez como el profeta inspirador de las acciones de los dos grupos involucrados, el MTR y la FAR.
Para ello usan un dato simbólico, del que no puede ser responsable el Presidente venezolano.

En el comedor popular allanado, usado por los acusados para proveer de comida y ayuda a los pobladores pobres del barrio, había algunos afiches con el rostro del Presidente venezolano. Pero también estaban los de otros líderes latinoamericanos como Evo Morales, Correa, Fidel Castro entre otros ya muertos y algunos símbolos tradicionales de la cultura de la izquierda.

Los informes periodísticos sólo aluden al de Chávez. Así, cruzando información con mentira construyen una matriz ideológica.

Las entidades sionistas de Argentina, la DAIA y la AMIA y algunos periodistas a su servicio, como Mauro Viale, responsabilizan a Chávez de una falacia que denominan “brote anti semita” en Argentina.
Conectan informativamente estos hechos con la expulsión de la Embajada sionista de Venezuela y la valiente actuación del presidente venezolano contra el genocidio de Israel en Gaza entre diciembre y enero pasados.
Además acusan al gobierno argentino de estar involucrado porque este comedor como centenares del país, reciben bolsas de comida y “planes trabajar” como asistencia de Estado para paliar la miseria.

Aunque no haya una relación directa con las marchas organizadas en Caracas por la Rectora de la UCV y un sector de estudiantes de derecha, nadie deberá extrañarse si desde ahora se suma el juicio contra militantes anti sionistas de Argentina, en cuyos comedores estaba el rostro de Chávez, sin que Chávez lo supiera.
Los dos movimientos involucrados son el Movimiento Teresa Rodríguez y el Frente de Acción Revolucionaria. Ambos se identifican públicamente como agrupaciones piqueteros. Como cualquier otro grupo, son responsables de sus actos y de los métodos que usen para realizarlos.

En Argentina hubo brotes o acciones antisemitas desde la década del 30, pero no es un país donde haya una tradición instalada de antisemitismo.

El sector sionista argentino de la DAIA, la Embajada de Israel y la AMIA, usan las acciones de la izquierda contra el Estado genocida Sionista de Israel para extorsionar ideológicamente. Los acusan de “brotes anti semitas”. Es la misma trampa que montaron desde 1945 para legitimar ante el mundo el exterminio nazi contra el pueblo palestino, sin el cual no existiría el aparato estatal subimperialista de Israel.