TeleSUR / Agencias

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El abogado, quien ya había demandado a la también estadounidense Chiquita Brnds, asegura que la Dole encargó a las AUC matar a campesinos y sindicalistas. Dijo que presentará testimonios de ex cabecillas de este grupo paramilitar donde confirman estos datos.

6 de mayo 2009.- La bananera estadounidense Dole habría ordenado y financiado a paramilitares de ultradercha para que asesinaran a 57 sindicalistas y campesinos en Colombia por habitar zonas cultivables u oponerse al trato que les daba la gigante, según denunció a un diario colombiano un abogado estadounidense que demandó a la firma.
«Fueron 57 asesinatos, cuidadosamente seleccionados tras entrevistar a unas 2 mil víctimas de la violencia en la zona bananera», dijo Terry Collingsworth, apoderado de un grupo de familias afectadas por los paramilitares en el departamento Magdalena (norte), en declaraciones publicadas este miércoles por el diario El Espectador.

Según el jurista, las víctimas eran sindicalistas de la multinacional o eran contrarios a los tratos que la empresa les daba o simplemente eran campesinos que habitaban en las zonas donde la bananera quería sembrar.

«Las víctimas eran representantes sindicales de la multinacional o tenían problemas con la manera como la empresa los trataba o vivían en tierras en las que Dole quería plantar banano. Así que esta gente fue asesinada porque Dole quería que los mataran», añadió el abogado.

La semana pasada este abogado demandó a Dole por estos hechos ante una corte de la estadounidense ciudad Los Ángeles (sureoeste), pero la compañía negó las acusaciones.

Las mismas denuncias indican que la Dole habría financiado a las supuestamente desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), entre los años 1997 y 2006, grupo que fue responsable de miles de masacres en el país suramericano, en guerra civil desde hace 50 años.

El abogado ya había entablado una querella contra la bananera Chiquita Brands, a nombre de víctimas de las AUC, luego de que la empresa admitiera ante una corte de Estados Unidos el pago de 1,7 millones de dólares al grupo a cambio de seguridad en Urabá, en el norteño estado Antioquia, por lo cual fue multada en abril de 2007 con 25 millones de dólares.

Collingsworth sostuvo que Dole sigue apoyando a paramilitares que retomaron las armas tras el desarme de las AUC, y anunció que en el proceso judicial aportará testimonios de ex jefes de ultraderecha donde reconocen que la Dole les pagó para debilitar al movimiento sindical y protegerla de las guerrillas.