Así lo expresó, Eduardo Samán, ministro del Poder Popular para el Comercio al hablar en torno a la demanda existente de automóviles en Venezuela.
Indicó que dicha demanda se genera debido al alto poder adquisitivo de los venezolanos, y a que se ha restringido la importación de vehículos.
Explicó que la medida se debe a que la adquisición de esos automóviles afecta a las ensambladoras venezolanas
«Mientras las ensambladoras en otros países están quebrando o cerrando, aquí están funcionando», destacó Samán.
Agregó que al restringir la entrada de vehiculos, los vendedores de automóviles empiezan a especular con los que existen.
En el caso de la importación de repuestos, Samán indicó que hay que ser cuidadosos en su aprobación por la sobrefacturación que existe en ese ramo.
«No podemos permitir que se nos fuguen las divisas. Ninguno de los países latinoamericanos tiene las reservas que tiene Venezuela, es nuestra protección contra la crisis del capitalismo».
Samán agregó que la actual crisis del capitalismo es una oportunidad para los planes de industrialización.
Asimismo, resaltó que gracias a que el Gobierno Bolivariano ha tomado los puertos y aeropuertos del país, en el marco la reforma de la Ley de Descentralización, se pudieron abrir diversas oficinas en los aeropuertos La Chinita de Maracaibo y Santiago Mariño de Maragarita.