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En cadena nacional y luego de cantar el himno venezolano, Gloria al Bravo Pueblo, el presidente Hugo Chávez habla al pueblo reunido frente al Palacio de Miraflores.

Comenzó su discurso afirmando que la burguesía venezolana sigue llena de odio, y dijo que con su odio se irán a la tumba el día que les toque. «Nosotros seguiremos viviendo de amor. El amor al ser humano, y eso se llama socialismo» dijo Chávez, y continuó «nosotros venceremos y estamos obligados a seguir venciendo».

Saludó a los miles que acudieron allí a conmemorar la gran revolución de abril. A los estudiantes, a los jóvenes, a los campesinos, a los indígenas, a los obreros y a los militares venezolanos que están allí con el pueblo. «La grosera oligarquía no utilizará a los soldados contra el pueblo en la Patria de Simón Bolívar», sentenció.

«Ahora que somos libres, Ahora cuando nos hemos liberado de las garras del imperialismo, cuando nos hemos liberado de la grosera oligarquía, es que podemos decir que convertiremos a nuestro país en una potencia del continente», resaltó.

13 de abril de 2002

“Hoy es un día del pasado, pero sobre todo un día del futuro, porque todo este esfuerzo, toda esta batalla, todas las victorias que hemos obtenido y todas las victorias que obtendremos están dedicadas a nuestros hijos y a nuestros nietos, porque de ellos es la patria futura”, expresó el líder de la Revolución Bolivariana, recordando la heroica jornada del 13 de abril de 2002.

En este sentido refirió que el 13 de abril, como hecho histórico, irá adquiriendo mayor dimensión y su significación histórica irá creciendo a medida que pasen los años.

Por esto llamó a tener conciencia de la importancia de este día, y de la importancia de que «el 13 de abril sean todos los días de nuestra vida, una batalla interminable, el 13 de abril no terminó», aseguró el Presidente.

Se refirió a que la oligarquía ya no tiene el poder que tenía en el viejo estado burgués. «En esos primeros años se dio una batalla entre dos fuerzas que no pueden convivir dentro de un Estado, dentro un gobierno: las fuerzas revolucionarias y las contrarevolucionarias».

Insistió en que los revolucionarios seguirán siendo portadores de la bandera de la paz, pero reafirmó que hay que tener bien claro que con la burguesía contrarevolucionaria no hay entendimiento alguno.

«Yo era el rey de los pendejos» dijo refiriéndose a que él pensaba que era posible entenderse con los contrarrevolucionarios. Pero aclaró que eso fue imposible, porque ellos no respetan a nadie ni a nada. «Por eso tenemos que seguir con la ofensiva, arrollando a la contrarrevolución; no hay acuerdo aquí con la contrarrevolución», afirmó Chávez.

Llamado a la justicia

Respecto a la reciente condena a los 3 comisarios y 8 funcionarios policiales de la PM, quienes asesinaron a manifestantes en el Puente Llaguno durante las jornada de abril, Chávez sentenció: «Ya era hora, ¿hasta cuándo tanta impunidad en Venezuela? Tiene que acabarse la impunidad».

«Están de vuelta queriendo desestabilizar al país, no debemos permitirlo», continuó Chávez e indicó que por eso pasó lo del 11 de abril, porque le permitieron a los canales de televisión hacer lo que hicieron, le permitieron a un grupo de personas a llamar a los militares a alzarse.

Invitó a los poderes del estado a seguir en la ofensiva por la justicia. «Apenas llegó una pequeña brisa de justicia, vamos a darle la bienvenida a la justicia y que se imponga por encima de cualquier cosa». y señaló que todavía siguen impunes los medios de comunicación que participaron del intento del golpe de estado.

Fortalecer la Revolución Bolivariana

El presidente Hugo Chávez recordó que cuando el imperio lanzó su ofensiva imperialista en Venezuela, no solo pretendía detener la Revolución Bolivariana sino la revolución en Latinoamérica. «La victoria del 13 de abril en Venezuela le abrió las puertas a las gran revolución de este continente».

En este sentido dijo que si los revolucionarios dejan caer la Revolución Bolivariana, si no son capaces de seguir fortaleciéndola desde dentro la revolución y si «por nuestras debilidades dejamos que caiga esta revolución, estaríamos también condenando al fracaso de la gran revolución latinoamericana».

Para esto instó a derrotar a los enemigos internos y a los viejos vicios que desde adentro acechan. Llamó a no dejarse caer en los vicios divisionistas. Consideró que sí es sano que existan distintas corrientes de pensamiento dentro de la revolución, teniendo que haber un profundo debate acerca del pensamiento socialista. «Lo que no tiene que haber es rencillas personales que le hacen daño a la causa revolucionaria».

Llamó a los que tienen responsabilidades de gobierno a asumirlas plenamente, batallando contra la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia. Instó a seguir dando la batalla interna que tanto daño le hace a la revolución. «Marx ya lo había señalado en su tiempo,: la vieja sociedad capitalista, anciana y decadente, lleva en su vientre la nueva sociedad socialista», citó Chávez.

Habló hacia los gobernadores y alcaldes a seguir dándole poder al pueblo, a que el pueblo siga organizándose con la fuerza de la sabiduría del pueblo.» Si hay alguien que conoce el rumbo, ese es el pueblo bolivariano, nosotros debemos mandar obedeciendo al pueblo».

«No nos convirtamos en un obstáculo del poder popular sino en su instrumento, solo así tendremos verdadera revolución y socialismo.

Asimismo le advirtió a la oposición que si llegan a atreverse a otro 11 de abril, tendrán otro 13 de abril.

Crisis mundial

El presidente Hugo Chávez informó a su pueblo sobre la reciente gira que realizó por Medio Oriente y Asia, donde firmó acuerdos con muchos países que beneficiarán a todo el pueblo.

En este sentido habló sobre su visita a la hermana China. «La China comunista será la gran potencia del siglo XXI», aseguró y agregó que esa gran potencia es amiga de Venezuela. Marcó la diferencia que implica que sea una potencia al servicio de los pueblos y no del imperialismo. Y afirmó que China, gracias a su potencial económico, se transformó en la esperanza a la salida de la crisis generada en Washington.

El jefe de Estado sostuvo que el modelo capitalista no es sostenible y que ha llegado al extremo de la degeneración social y moral. «El daño que el capitalismo le ha hecho al mundo nadie podrá calcularlo». En este sentido sostuvo: «Menos mal que el socialismo llegó a tiempo a Venezuela».

Dijo que en la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago discutirán como tema importante el por que Cuba no está allí. Asimismo aseguró que los países latinoamericanos están expectantes de la presencia allí del presidente de Estado Unidos, Barack Obama, y reiteró que por parte de Venezuela lo único que exigen es respeto.

También hizo referencia a los acontecimientos bolivianos. «En Bolivia hay otra gran batalla» dijo y enfatizó en que Evo decidió declararse en huelga de hambre porque una oligarquía igual de contrarevolucionaria que la venezolana se niega a aprobar la ley electoral en el Congreso para poder ir a elecciones a final de año.

Le envió su solidaridad a Evo «que es dignidad y deseo de paz de su pueblo».

Anunció que para el segundo semestre del año se realizará una cumbre Latinoamérica-África. Recordó que los países africanos tienen consigo una larga tradición de lucha por su liberación nacional.