ABN.- Una mutación del virus de la gripe porcina, identificada por los investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como A/H1N1, sería la causante del agresivo contagio que está produciendo la enfermedad a nivel planetario.

El Comité de Emergencias de la OMS, en su reunión de este lunes 27 de abril, examinó datos sobre brotes de la enfermedad por el citado virus, provenientes de Estadios Unidos, Canadá y México.

La instancia -dice el sitio en internet de la OMS- consideró también los informes sobre la posible propagación de la enfermedad a otros países del área.

Posteriormente, la Directora General del organismo, Margaret Chan, elevó el nivel de alerta de la pandemia de gripe porcina de la fase 3 a la fase 4.

La gripe porcina es una enfermedad de origen viral que ataca los cerdos, y, ocasionalmente, se transmite a los seres humanos.

Conocida también como influenza porcina, puede ser causada por cualquier virus de la gripe del tipo A, generalmente perteneciente a una familia que ha resultado endémica en rebaños de cerdos.

La enfermedad

La gripe porcina es una enfermedad respiratoria muy contagiosa entre los cerdos y que puede ser transmitida a los humanos por contacto directo con animales portadores.

El sistema inmunológico de los porcinos es muy similar al de los seres humano, sin embargo hasta la fecha de esta alerta mundial, los casos registrados de contagio a personas han sido muy raros.

Por eso se investiga con premura que tipo de mutación se ha producido y en donde, para de esta forma seguirle los pasos a la fuente de contagio y procurar la vacuna más eficaz para erradicarla.

El contagio

Hasta la presente emergencia, la forma de contagio más común registrada era el contacto directo del con el animal portador.

Así, granjeros y criadores figuraban entre los sujetos principales del contagio, cosa que ha sido poco común. Mucho menos el contagio directo entre seres humanos, como está ocurriendo hoy en el mundo, lo cual puede obedecer a la virulencia del agente mutante que está causando los contagios.

Es bueno saber que la gripe porcina no se contagia por consumo de animales portadores o enfermos, ni por la ingesta de productos derivados, pues este tipo de virus no resiste temperaturas por encima de los 70 grados centígrados.

Los síntomas

En los humanos la gripe porcina genera síntomas muy parecidos a la gripe humana.

Los cerdos pasan por un cuadro de tos y alta frecuencia respiratoria, estornudos, respiración bucal y pérdida del apetito entre otras manifestaciones.

En los animales, la sintomatología respiratoria puede manifestarse a las 24 horas de haberse contraído la enfermedad.

La tasa de morbilidad ( proporción de animales contagiados en un lugar y tiempo determinados) en los rebaños es hasta de un 100 por ciento, pero la tasa mortalidad es baja.

La mayoría de los cerdos se recupera en un máximo de 7 días luego de haber aparecido los síntomas de la enfermedad.

Pandemia

Las autoridades de la OMS están preocupadas por la posibilidad de que la actual situación se transforme en una pandemia de enormes proporciones.

Una pandemia, según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE), “es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región”.

Un poco de historia

En 1918 un virus de la gripe aviar mutó hacia una variante humana, y generó una pandemia en pocos días, que causó la muerte de por lo menos 50 millones de personas.

Fue una pandemia de gripe (influenza virus A), conocida en el mundo entero como gripe española.

La enfermedad apareció, por primera vez en Estados Unidos y se extendió a todos los países aliados en la Primera Guerra Mundial.

Lo curioso es que recibió el nombre de gripe española porque fue la prensa de ese país, que no intervino en la guerra, la que le dio la mayor cobertura periodística al caso.

En 1976, también en los Estados Unidos, se presentó una epidemia de gripe porcina, causada por una cepa emparentada con el agente causante de la pandemia de 1918, pero la mortalidad fue bastante reducida.

Finalmente, en el año 2007, en Filipinas se presenta otro brote de gripe porcina, que se complicó porque las muestras de sangre que se recogían en las granjas porcinas, se reportaban como negativas para el virus de esa enfermedad. El gobierno, con apoyo internacional, logró controlar la situación.